Milei designó a Lijo y García Mansilla en la Corte por decreto
En una decisión que generará polémica, el presidente Javier Milei anunció este martes la designación por decreto simple, en comisión, del juez federal Ariel Lijo y del catedrático Manuel García-Mansilla como nuevos jueces de la Corte Suprema.
El Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) fue publicado al día siguiente en el Boletín Oficial, donde el Gobierno cuestionó al Senado, afirmando que “no realizó un análisis serio y objetivo”.
“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo período legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, señaló el comunicado de la Oficina del Presidente.
Milei optó por esta vía mientras el Congreso se encontraba en receso. Las sesiones extraordinarias concluyeron el 21 de febrero y el período ordinario comenzará el 1 de marzo. Según la Constitución, en este interregno, el Poder Ejecutivo puede nombrar jueces de la Corte en comisión hasta “el fin de la próxima Legislatura”.
“El Gobierno Nacional no tolera ni tolerará que los intereses de la política se impongan por sobre los del pueblo argentino, bajo ninguna circunstancia”, concluyó el comunicado. Este también recordó la postulación de Lijo y García-Mansilla el 20 de marzo de 2024, el envío de sus pliegos al Senado y el fracaso en obtener los dos tercios de votos necesarios.
Pese a que Lijo es ampliamente reconocido como uno de los jueces con mayores vínculos políticos de Comodoro Py –una de las razones por la que fue ampliamente objetado durante todo el proceso–, el Gobierno argumenta en su comunicado que “es la politización de la Justicia una de las principales causas de que los argentinos no tengan un servicio de Justicia que resuelva sus problemas”.
Por último, la Casa Rosada le reprochó al Senado que en su momento prestó acuerdo a los candidatos para la Corte Suprema de Néstor Kirchner (en alusión a Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Carmen Argibay y Raúl Zaffaroni) y Mauricio Macri (Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz).
“Sin embargo, durante meses, han evadido respetar la decisión de este Gobierno, aun cuando la falta de pronunciamiento implica un grave daño al funcionamiento de uno de los tres poderes de la República”, argumentó la Presidencia, sin posar la lupa sobre sus propios nominados, ni recordar que Cristina Kirchner envió el pliego de un candidato para la Corte que naufragó en el Senado: el de Roberto Carlés, al que luego de meses retiró, para iniciar la postulación de Eugenio Sarrabayrouse y Domingo Sesín.
El comunicado presidencial, además, anticipó que, más allá del nombramiento por decreto, seguirá buscando en el Congreso los votos para Lijo y García-Mansilla. Sobre ellos pesa una amenaza del jefe del bloque de Unión por la Patria, José Mayans: dijo que los senadores peronistas harían caer los pliegos de Lijo y García-Mansilla si el Gobierno los nombraba por decreto.
Reunión de gabinete
La reunión de gabinete convocada por el Presidente Javier Milei esta mañana contó con la asistencia completa de sus miembros por primera vez en el año. Luego de que Milei llegara unos minutos antes de las 9, arribaron el canciller Gerardo Werthein y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quienes asistían a su primera reunión de gabinete en 2025.
Los últimos en llegar fueron el ministro de Economía, Luis Caputo, y el asesor presidencial, Santiago Caputo, ambos con semblante serio y paso apresurado.
Según información publicada recientemente, el Gobierno esperaba el regreso de Milei de su visita a los Estados Unidos para avanzar en la designación por decreto de los jueces de la Corte Suprema, Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla.
A pesar de no haber obtenido el acuerdo del Senado, la firma del decreto se concretó este miércoles, cuando se oficializó en el Boletín Oficial. Esto permitirá que Lijo y García-Mansilla estén presentes junto a los actuales integrantes del tribunal, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, en la apertura de sesiones del Congreso del próximo sábado.
El nombramiento de Lijo había sido programado para ser tratado en el Senado el viernes pasado, pero el Gobierno debió retirar el tema al no contar con los votos necesarios para su aprobación. La designación por decreto tendrá una duración de nueve meses, hasta el fin del año parlamentario. Lijo deberá renunciar a su cargo actual antes de asumir, aunque ha expresado que se tomará licencia en lugar de renunciar.
Objeciones
El Gobierno es consciente de que enfrentará una fuerte oposición al nombramiento de Lijo. En noviembre pasado, Mayans expresó: “Que se sepa públicamente que la persona que acepte ser designada por decreto, inmediatamente nuestro bloque va a pedir sesión para votar la destitución”.
Además, el expresidente Mauricio Macri ha manifestado su oposición al nombramiento de Lijo, afirmando que le comentó a Milei: “No me gusta Lijo y me contestó que es una decisión. Él cree que va a hacer un cambio, pero yo le respondí que necesitamos recuperar la confianza”.
