Grieta en cumbre de gobernadores, senadores y diputados de JxC
La presidenta del PRO dijo que no aceptará el ministerio de Seguridad a menos que el jefe del bloque del PRO consiga ese cargo en el Congreso.
El Pacto de Acassuso entre Macri, Milei y Bullrich sigue generando tensión dentro de la coalición. Giudici aseguró que forman parte de LLA.
La cumbre quiso ser prueba de unidad, pero no pudo disimular la grieta que atraviesa a Juntos por el Cambio (JxC).
Entre quienes plantean un acuerdo con Javier Milei para intensificar el Pacto de Acassuso que rubricaron el expresidente Mauricio Macri y la titular del PRO, Patricia Bullrich; y quienes quieren alejarse de la sensación de cogobierno para mantener un espacio de oposición.
De los diez mandatarios electos, Claudio Poggi (San Luis) faltó con aviso y adhirió al documento final. El resto estuvo presente: Marcelo Orrego (San Juan), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Alfredo Cornejo (Mendoza), Leandro Zdero (Chaco), Gustavo Valdés (Corrientes), Carlos Sadir (Jujuy) y el anfitrión Jorge Macri (CABA).
La Coalición Cívica de Elisa Carrió, que retomó su autonomía el día del ballotage, estuvo ausente.
La diputada electa Silvana Giudici, aseguró que JxC ya no era más oposición, sino que forma parte de LLA. Y Cristian Ritondo, estaba al lado de su futura compañera de bloque, no pudo ocultar la incomodidad, según informó Letrap.
Giudici siguió con su discurso. «Nos llevan puestos si no defendemos al gobierno electo«, alertó la diputada electa. Y comparó una eventual asamblea legislativa, en la que el PJ puede «elegir un presidente peronista».
«No digamos que es una decisión personal. No seamos crueles con Patricia o Cristian«, agregó, al criticar la postura de que los apoyos al gobierno libertario son a modo individual.
El auditorio de 140 integrantes de JxC quedó en silencio.
La escena se dio el mismo día en el que Ritondo recibió el apoyo de Bullrich en su empresa para ser titular de la Cámara de Diputados. La presidenta del PRO dijo que no aceptará el ministerio de Seguridad a menos que el jefe del bloque del PRO consiga ese cargo en el Congreso.
El radical Ricardo Buryaile rompió el silencio y cruzó a Giudici, remarcó que no hay un acuerdo con LLA, y que esa declaración no tiene razón de ser y contradice la postura de los gobernadores electos de la coalición.
Al formoseño se le sumó Mario Negri que remarcó que en la administración de Macri se preservó la unidad en el Congreso, aún cuando no había acuerdos para luego solicitar «muñeca política».
Sin embargo, el intento de Negri y de otras figuras de JxC por evitar que se vaciara el salón fue un fracaso: cerca de la mitad de los presentes se retiró del lugar, lo que motivó que no hubiera una foto final grupal.
«No se pueden asustar por un par de gritos. Así son las discusiones acaloradas. Lo que una parte del PRO no entiende es que los votos no fueron por ellos, sino por la estructura que pusimos cada uno de los gobernadores en nuestras provincias. Que no se confundan».
«Nosotros no cogobernamos, pero es bueno que algunos dirigentes que quieran ayudar lo hagan, porque es mejor un gobierno sólido con buenos dirigentes que un gobierno débil. Eso no nos compromete ni nos obliga como garantes», afirmó la decena de mandatarios electos en un comunicado.
Pullaro repitió en privado lo que dijo horas antes en público. “Cada dirigente que asuma un cargo en el gobierno (de Milei) lo tendrá que hacer a título personal”,
Cornejo reiteró que quien acepte un cargo lo hará a título personal y sostuvo que la prioridad era la unidad de JxC.
El alcalde porteño electo habló por primera vez sobre el Pacto de Acassuso y se mantuvo alineado con el resto de sus pares. Fue un gesto que no pasó desapercibido, viniendo del primo de Mauricio Macri.
Al igual que Torres, Jorge Macri ponderó la labor de Bullrich cuando asumió como ministra de Seguridad y sostuvo que JxC tiene cuadros con la experiencia para cualquier gestión a nivel nacional, provincial o municipal, pero la decisión de irse a la administración de Milei es a título personal.
La gran duda con la que se fue la mayoría de los presentes es qué sucederá con JxC cuando Milei envíe una ley al Congreso que divida las aguas. «Ahí puede ser que realmente explote todo», analizó uno de los fundadores del espacio.
