Arcioni no puede volver a donde nunca estuvo

Por Santiago Costa

«El movimiento es amplio, nunca sectario ni excluyente» decía el General Perón y cada uno en Chubut lo entiende como puede.

Indiadas y Tanadas

Néstor «el Tano» Di Pierro -ex intendente de Comodoro Rivadavia y padrino del peronismo comodorense- salió de su retiro político, que incluye jubilación de privilegio en el directorio de YPF, para revolver el río de la política chubutana.

«El Tano» salió a contestarle a Ricardo «el Indio» Muttio -presidente en los papeles del PJ-Chubut-, que dijo ver que Chusoto y Cambiemos «son la misma cosa».

«Cuando escuchamos las declaraciones de los diputados nacionales (Rosa) Muñoz y (Gustavo) Menna, nos asombramos porque parecieran dos fuerzas políticas distintas, cuando es una misma cosa Cambiemos y el ChuSoTo en la provincia”.

Muttio no se quedó a medio río y por las dudas aclaró que lo incluye al gobernador Mariano Arcioni en el macrismo local y dijo que «Muñoz manifestando que el gobernador interpuso su gestión y un amparo, cuando en esta provincia sabemos que se sancionó un pacto fiscal que trae como consecuencia la suba de combustible, quita de retenciones y demás».

Al empujón de Muttio al gobernador hacia el macrismo, contestó Di Pierro con el tironeo de Arcioni hacia el peronismo, al decir que “hay que agotar todas las posibilidades para la conformación de un gran frente provincial que debe hacer el peronismo y luego un frente electoral, que en la provincia debe ser amplio y donde tampoco descarto estén incluidos los sectores que hoy están gobernando la Provincia, inclusive el propio gobernador Arcioni”.

El Tano Di Pierro pintó al gobernador Arcioni de rojo federal y declaró que “No sé en qué contexto Mutio dice que es anuente al Gobierno nacional. Yo pienso que es todo lo contrario. Está a la vista que Arcioni es uno de los primeros gobernadores que ha iniciado esta pelea por los intereses de la Provincia y de la Patagonia. Cuando a uno le quieren sacar derechos adquiridos y la gente tiene menos posibilidades de vivir dignamente, ahí se terminó el límite del diálogo y hay un posicionamiento muy claro del gobernador mariano Arcioni”.

La famosa síntesis.

Lo cierto es que por muchas ganas tenga Di Pierro de sumarlo al gobernador, Arcioni «no entra» en un frente con el justicialismo «ni con fórceps». ¿Por qué? Porque aunque el dasnevismo, facción del peronismo al fin, pueda volver al PJ -por goteo militante o como alianza del Chusoto-, no puede hacerlo con candidato propio, y Arcioni no puede volver a donde nunca estuvo.

Viendo los movimiento del senador Alfredo Luenzo, presente en el lanzamiento de Miguel Pichetto como candidato presidencial del peronismo federal de cara a 2019 -ambos faltaron al encuentro del bloque patagónico en Bariloche-, podría pensarse que un destino natural del devaluado Chusoto y del superviviente Mariano Arcioni sería encolumnarse en ese espacio a nivel nacional.

Pero el mendocino editorialista radical de El Chubut, Ricardo Montacuto -alias Renato de la Cruz- fuerza el argumento a extremos insólitos.

Así, «la propuesta de Di Pierro sobre Arcioni es una movida inteligente en el marco del peronismo federal no cristinista. En un frente peronista, Arcioni contaría con una boleta nacional fuerte, y no se vería en la obligación de desdoblar las elecciones».

Montacuto en su radicalismo trelewense ve que el kirchnerismo del sur es mala palabra y se pregunta «¿Por qué iba a ser Linares, por ejemplo, la «síntesis» que contenga a Mac Karthy, Sastre, Maderna, los sindicatos, Eliceche, el peronismo de la cordillera? Si Linares se amarra definitivamente a Cristina, deberá cargar con las consecuencias políticas de los cuadernos de la corrupción K».

En este escenario, Carlos Linares tiene menos probabilidades de ser candidato del peronismo que el propio Mariano Arcioni, algo a todas luces ridículo.

A esta altura queda claro que la unidad del peronismo chubutense depende no solo de la habilidad de conjugar los regionalismos entre el sur y el valle -donde las figuras femeninas de Nancy González, Rossana Artero y Florencia Papaiani deberían tener un rol destacado- sino entre los extremos «k» y «antik».

¿Se sentirían cómodos figuras como Ricardo Sastre o Adrián Maderna en un esquema provincial fuertemente encuadrado en un peronismo kirchnerista a nivel nacional? ¿Podría imponerle algún tipo de respeto territorial Carlos Linatres a Cristina a la hora del armado local?

Si el peronismo chubutense tuviera la templanza que pregonaba el General y lograra hacer todo «en su medida y armoniosamente» seguramente podría incluir en un frente, con eje en el PJ, a su ala izquierda cristinista -Unidad Ciudadana- y por el lado del peronismo provincializado a sectores del ex o actual dasnevismo que vean que el adversario solo es Cambiemos.