Chubut: ¿superávit o déficit?
El gobierno nacional, a través del ministerio de Hacienda, difundió un informe sobre la situación fiscal de las provincias donde afirma que Chubut fue una de las provincias que logró quebrar la tendencia del año pasado y pasar de un rojo en sus cuentas a un escenario de superávit.
Los números marcan que de un rojo de 2.750 millones en los primeros seis meses de 2017, se pasó a $ 2.627 millones, con un salto de nada más y nada menos que 5.377 millones en el resultado primario.
En lo financiero (tras el pago de deuda), se pasó de -3.779 millones en 2017, a 965 millones a favor. Arcioni quedó como el tercer mejor mandatario del país, solo detrás de Horacio Rodríguez Larreta de Ciudad Autónoma de Buenos Aires y María Eugenia Vidal de provincia de Buenos Aires.
Larreta fue el mandatario distrital que más ahorró tomando como parámetros el primer semestre de 2017 y 2018: pasó de un déficit de $ 7.000 millones el año pasado a un superávit de 11.443 millones este año, cerrando un resultado financiero de más de $ 18.000 millones.
Segunda quedó Vidal que salió de un saldo negativo de 14.800 millones en los primeros seis meses de 2017 a $ 2.455 millones, cerrando un ahorro de 17.260 millones. Cabe destacar que estas dos jurisdicciones recibieron fondos extraordinarios.
Con estos números Nación analiza que las provincias podrán asumir el costo de los ajustes para cumplir con 1,3% del PBI que pide el FMI. Todo indica que la estrategia del equipo económico nacional es exponer los resultados financieros de los diversos distritos, para consolidar la idea de que, no es lo mismo recortar con provincias pobres que con provincias con disponibilidad de fondos.
Desde la cartera económica provincial negaron que se haya brindado algún tipo de dato al respecto. “No sé qué números manejan. Sabemos lo que nos falta por mes para pagar lo que hay que pagar. En el primer semestre tenemos déficit, de caja no porque usas lo que te entra, económico sin ninguna duda”.
El gobernador Arcioni aseguró que se está logrando el ordenamiento de las cuentas públicas y que “parte del ordenamiento que dijimos que íbamos a hacer se ve reflejado en un déficit de alrededor de 250 millones con un Estado ordenado, cumpliendo con sus obligaciones, queda mucho por hacer, pero en 7 meses hemos cumplido con lo que nos comprometimos”.
Criticó la eliminación del fondo sojero porque “después de tanto esfuerzo realizado para ordenar el Estado, que vengan estos recortes nos impactan de lleno”.
Si a junio el superávit que marca Nación fue de $965 millones, y se computaron cerca de $2.000 millones de sueldos, más $800 millones del aguinaldo de ese mes, se estaría si hablando de un déficit cercano a los $2.000 millones para la primera parte del año.
Un error técnico que estaba en vistas a ser solucionado podría ser la clave de los resultados opuestos de Provincia y Nación. Hasta ahora por un error de computación en la Contaduría (reconocido por el propio Gobierno), los fondos destinados al pago de sueldos estaban desfasados un mes.
Reducir un 30% los fondos para obra pública y aumentar los gastos en un porcentaje bastante menor a la inflación será el método del Gobierno para hacer su ajuste en el presupuesto de 2019, que según acordó con el FMI debería alcanzar los 300 mil millones de pesos.
De este recorte, 100 mil millones deben ser absorbidos por las provincias, en una negociación con los gobernadores que por ahora está trabada.
Para evitar tensar la cuerda en el Congreso, el plan es que ninguna de estas medidas sea contemplada en el articulado del presupuesto y se materialicen en decretos y resoluciones ministeriales, como hizo Macri con la eliminación del Fondo Sojero, una jugada polémica que ya generó una rebelión de intendentes y tiene pendiente de un hilo la negociación con los gobernadores.
Fue la misma vía que usaron para reducir los subsidios a la Patagonia, que de todos modos el Gobierno restableció por un mes ante la presión de los legisladores de Cambiemos.
El ajuste, con este metodología, no toca la ayuda social que aporta ANSeS, que si está sujeta a leyes de indexación. Por ahora, Emilio Basavilbaso sólo tiene en carpeta eliminar jubilaciones de privilegio y pensiones para quienes registren altos ingresos. El otro desafío será el plan financiero, porque aún con la ayuda del FMI, harían falta US$ 8.000 millones para cerrar las cuentas en 2019.
Fuente: Diario de Madryn / El Chubut / Jornada
