En la paritaria municipal de Esquel se juega poder político provincial
Por Santiago Costa
La paritaria municipal de Esquel es mucho más que eso. Es uno de los primeros desafíos políticos del torrismo. Taccetta es mucho más que un intendente, es miembro de la mesa chica del gobernador y propuso a la mitad de los funcionarios del gabinete (Familia, Turismo, Vialidad, etc).
El SOEMEyZo está empeñado en hacer volar por los aires el techo salarial que fijó el gobernador con la “paritaria testigo”, que ATE ayudó a instalar y las intendencias acataron.
Taccetta tiene razón cuando dice que el municipio está ofreciendo más que cualquier otro municipio. También cuando dice que el SOEMEyZo no reclamó lo mismo en los otros municipios cordilleranos donde tiene representación.
El SOEMEyZo tiene una enorme legitimidad en los trabajadores municipales. También tiene un liderazgo y una gimnasia paritaria que fogueó al sindicato en los últimos años. El planteo del sindicato es que no permitirá que se pierda más poder adquisitivo y privilegia el valor de la canasta básica sobre la recaudación municipal.
Después de muchas reuniones con la Secretaria de Hacienda, intevinieron los pesos pesados. El secretario de Trabajo de la provincia, Nicolás Zárate y luego el propio Taccetta. La discrepancia se centra en el monto acumulado final, en los montos de los tramos y en la fecha de reapertura de la paritaria.
El municipio ofrece un aumento del 15% en abril (ya abonado), un 15% en mayo y un 5% en julio. Y para los empleados contratados una suma fija de 75.000 pesos en la renovación de los contratos a fines de junio.
El sindicato pide 15% de aumento en abril (ya abonado), 20% en mayo, y 5% en julio y reabrir la paritaria ese mismo mes. El municipio logró acordar con ATE, pero solo representa a 30 de los 700 empleados y 253 contratados.
Taccetta primero dijo que los vecinos pagan impuestos no solo para el sueldo de los empleados municipales, sino por obras. Luego dijo que hubo una caída en la recaudación. El municipio afirma que en abril la recaudación cayó un 22%, casi 250 millones de pesos. Taccetta adviritió que “el aumento que pide el Soeme no se puede pagar, y no vamos a aumentar los impuestos para pagar este aumento salarial”.
La intervención de Zárate fue denunciada como parcial por el sindicato, que lo acusó de autoritario y “fascista” a él y al gobernador. La Secretaría y el municipio dieron un paso insólito y extremo: desconocieron la legitimidad legal del SOEMEyZo para participar de la paritaria.
La Dirección General de Asuntos Legales de la Secretaría de Trabajo de Chubut notificó a la Subsecretaría de Coordinación de Gabinete de la Municipalidad de Esquel que “el SOEME no presentó la Certificación de Autoridades de la Secretaría de Trabajo dependiente del Ministerio de Capital Humano, razón por la cual carece de poder para representar a sus afiliados”.
Pero desconocer al sindicato solo agravó el conflicto y llevó al SOEMEyZo a una retención de servicios por tiempo ideterminado. Osorio advirtió que “si no cambian de actitud vamos a hacerle una denuncia a la OIT, tanto al gobernador como al intendente, porque están desconociendo a un sindicato que tiene 40 años de historia. Si el gobernador va a poner un techo a los aumentos, es una intromisión que está de más”.
La movilización a la sede de la Secretaría de Trabajo contó con la solidaridad de UOCRA, Camioneros, SiSAP y Bancarios.
Taccetta quiere «que los empleados no pierdan con la inflación”. Pero el SOEMEyZO quiere recomponer el salario real. Taccetta se juega los fondos para mostrar gestión.
El gobierno provincial busca disciplinar judicialmente al SOEMEyZO, que no se disperse su mal ejemplo, ni contagie a otros sindicatos municipales (o provinciales) la audacia de intentar romper la paritaria testigo fijada por el gobernador.
