Kicillof-Torres: alegría, bronca y confusión en el peronismo y el PRO
Por Santiago Costa
La visita de Axel Kicillof a Nacho Torres disparó un sin fin de lecturas y declaraciones de la dirigencia peronista y un silencio algo perplejo y prudente de los referentes del PRO local.
Kicillof es el gobernador de la provincia más grande, el principal gobernador del peronismo y el principal mandatario opositor al presidentre Javier Milei.
El gobernador bonaerense, que nunca vino en visita oficial en épocas de Mariano Arcioni, acordó con Torres entregarle 15 ambulancias en préstamo por dos años, un movimiento similar al que hizo semanas atrás con el gobernador de Santa Fe (por patrulleros).
Hacia afuera
El referente del kirchnerismo y el referente de Juntos por el Cambio compartieron foto en pleno debate de la ley de Bases en el Senado, con un discurso fuertemente federalista y en reclamo de un estado nacional más «presente».
Kicillof le mostró a la Casa Rosada y al kirchnerismo paladar negro que es capaz de trazar acuerdos con sectores no peronistas. También que jugará el rol de provincia «hermana mayor» en relación a sus pares, cubriendo parcialmente falencias del gobierno nacional.
Torres mostró autonomía con respecto a la Casa Rosada (lo que aumenta el valor de sus votos en el Congreso), pero sin desmarcarse de sus pares de Juntos por el Cambio. En este caso siguió la huella del santafesino Pullaro, antecedente que lo habilitó hacia el interior de su coalición.
También hizo gala de su pragmatismo de gestión (15 ambulancias son 15 ambulancias).
Ambos gobernadores apostaron al «fin de la grieta», pero los legisladores de Axel Kicillof votarán en contra le Ley de Bases y los de Torres a favor.
Hacia adentro
El peronismo de Chubut se mostró confundido y contento, como dejaron ver las declaraciones de los intendentes o del legislador Emanuel Coliñir y el senador Carlos Linares, que arriesgaron una explicación «generacional», cuando Axel Kicillof tiene 52 años y Nacho Torres 36.
Incluso el diputado José Glinski sumó a Torres entre los gobernadores «presidenciables», algo que hasta ahora solo se habían animado a hacer sin miedo al ridículo el vicegobernador Gustavo Menna y el Intendente de Esquel Matías Taccetta.
Kicillof tuvo la sensibilidad política de reunirse por separado con la rama partidaria y la rama sindical del peronismo local, para ensayar un discurso opositor al gobierno nacional que contemple alianzas tácticas con gobernadores de Juntos por el Cambio, basadas en el federalismo. El gobernador bonaerense construye así su posible candidatura presidencial 2027.
El Intendente de Comodoro no quedó nada contento. Othar se quejó amargamente porque su ciudad fue excluída del reparto de ambulancias que sí recibieron Trelew, Madryn, Rawson, José de San Martín, Lago Puelo, Epuyén, Las Plumas, Camarones, Sarmiento, Gaiman, Dolavon, Tecka, Río Senguer, el puesto de Garayalde y Gastre.
Los heridos
Comodoro no solo no recibió ambulancia, sino que su intendente estuvo presente en el acto, lo que no deja de ser una humillación política. Con su planteo público, la ciudad ya dejó asentada su posición.
Pero al ex Intendente y ex candidato peronista a la gobernación, Juan Pablo Luque, no le alcanzó y tuvo un episodio de incontinencia en X, que lo mostró iracundo y aislado.
El ex intendente y senador Carlos Linares no dijo nada al respecto.
Tampoco dijo nada la comodorense Ana Clara Romero, diputada del PRO y referente de concejales, legisladores y senadora oriundos de la ciudad.
La diputada representa a un sector del PRO más reacio al mestizaje del torrismo con funcionarios y dirigente peronistas que hasta ayer fueron parte del gobierno de Mariano Arcioni o del kirchnerismo, sector que encabezan el propio Torres y Matías Taccetta.
