¿Ongarato game over?
Por Santiago Costa
Sergio Ongarato, la única novedad electoral radical en las elecciones ejecutivas del 2015, tambalea en su sillón municipal. El esquelense ve como la crisis social y un gabinete que solo le complejiza la vida atentan contra sus aspiraciones reeleccionistas y el microcréditosgate amenaza con derrumbar su imagen y su intención de voto.
El tobogán
Ongarato no temió el conflicto social cuando empezó con los obreros desocupados de la obra pública provincial y siguió con el crudo invierno y el deficiente dispositivo de leña y garrafas que explotó en el barrio Baden, hasta la renuncia de su primera secretaria de Desarrollo Social, Ingrid Iglesias.
Esos votos no son sus votos, esa indignación no proviene de su base electoral.
Tampoco parecieron afectar a Sergio Ongarato la ola de renuncias que debió afrontar en sus promeros cien días de gestión: Diego Lapenna (Turismo), Valentina Hassan (Cultura), Yago Beatove (Hacienda), Walter Dell (Desarrollo Social), Karina Choy Modernización y Omar Mohanna (Gobierno).
Escándalos como la denuncia por el reparto de un lote de leche vencida o situaciones como la del concejal Sergio Sepiurka, habitual vocero de Cambiemos, pagando tarifa social en la cooperativa también tuvieron un impacto acotado.
Jornada puso en tapa durante todo 2018 noticias sobre la gestión de Sergio Ongarato y el 15 de agosto, mandó a medir su imagen.
El caso de los microcréditos fraudulentos y el inmediato «robo» de documentación es en cambio bastante más que una coincidencia bochornosa y una maniobra de aprendices.
«¿Con qué cara voy yo ahora a pedir a Buenos Aires que me envíen el resto de dinero?”
Sergio Ongarato se cortó su mano derecha al renunciar a su secretario de Gobierno Julio Ruiz, luego de otro audioculto que se viralizó, donde el renunciado hace una autocrítica rayana en la confesión y habla en tono muy poco institucional de la tropa propia y la ajena opositora.
El problema
El problema es que esta crisis se llevará algo más que un par de funcionarios, además de haberse -otra vez- una secretaria de Desarrollo Social. Leila Nichols se fue declarando: «espero que Ongarato evalúe a quien tiene trabajando junto a él…le avise que me iban a realizar una cama para que me vaya». Con la renuncia de la única funcionaria oriunda del PRO se debilitará sin dudas la alianza Cambiemos en Esquel.
“Fue la peor semana de la gestión por algo que, en realidad, no es nada. Pero estoy tranquilo de que las cosas se han hecho bien”.
También involucra a su segunda línea, a su planbé. Funcionarios de altísimo perfil y hasta ahora buena imagen, como Alejandro Wengier -Obra Pública-, preferido por un ala del partido radical como sucesor, y Matía Taccetta -Hacienda-, que se vieron directamente involucrados al punto de estar en la reunión filtrada del audioculto.
Peor, Sergio Ongarato siente que ya no puede confiar en nadie y dijo “mi sensación fue espantosa en la reunión que tuve con los funcionarios después. Nadie fue quien grabó y difundió el audio. Esto empezó por una pelea tonta entre funcionarios y le va a costar el puesto a varios funcionarios».
Hace apenas un mes, el 24 de septiembre, Jornada volvió a medir a Sergio Ongarato, pero esta vez junto a rivales de otros espacios y a uno interno.
La oportunidad
La diosa fortuna, que siempre pone a prueba la virtú del dirigente, le dio a Sergio Ongarato una oposición fragmentada y a Rafael Williams en Rawson los dos primeros años de su mandato. Pero también le dio una recesión feroz que impactó en el cierre de comercios y el incendio impredecible de La Hoya en plena temporada.
El diario El Chubut -que lo quiere- y el diario Jornada -que lo malquiere- observan con ojo microscópico, como diría Piazzola, loquevendrá.
¿Logrará Sergio Ongarato revertir la decadencia de su imagen de cara al 2019? El espíritu no peronista de Esquel, que se corporizó en Cambiemos en 2015, parece seguir siendo mayoritario. ¿Podrá mantenerlo unido y solidificarlo frente a su indeseable alter ego, el peronismo?.
Sergio Ongarato encara un escenario de debilidad hacia adentro (le pueden nacer competidores, como ya ilustró la encuesta de Jornada y ciertos paredones) y solo le queda rezar -y hacer todo lo que esté a su alcance-, para que el peronismo se mantenga desunido y anarquizado como está hoy, el concejal Pasquini no madure a tiempo y el Rafa Williams no salga de su retiro, tan activo.
