Una comunidad mapuche deberá devolver un camping usurpado en 2011
La justicia ordenó a la comunidad mapuche Paichil Antriao restituir al municipio un camping que usurparon en 2011 bajo una falsa reivindicación territorial.
Los integrantes de la comunidad, que ya habían protagonizado otras irrupciones en la villa turística, ocuparon el camping ubicado a orillas del lago Correntoso bajo la premisa de una preexistencia ancestral que no pudieron probar.
El Superior Tribunal de Justicia de Neuquén rechazó el planteo de la comunidad Paichil Antriao basado en la Ley 26.160, al considerar que no hay pruebas que respalden la realización de actividades comunitarias en el predio.
Cabe destacar que las tierras en cuestión pertenecían a un miembro de la comunidad, quien las cedió al municipio años atrás.
La comunidad se instaló en el camping en 2011 y dos años después el municipio inició acciones legales para recuperar el predio. Desde entonces, la causa ha tenido un largo recorrido judicial con numerosos recursos presentados por la comunidad.
El fallo judicial no solo ordena la restitución del camping al municipio, sino que también impone a la comunidad Paichil Antriao el pago de las costas del proceso judicial que se extendió por más de una década.
Los jueces Germán Busamia y Evaldo Moya fundamentaron su decisión en la falta de evidencia de actividades comunitarias en el predio y señalaron que la ocupación respondía a una explotación comercial indebida.
Representantes del municipio afirmaron que «no hay prácticas mapuches en el lugar» y que la comunidad ha estado explotando el camping de forma irregular durante años.
La comunidad Paichil Antriao también está involucrada en la usurpación de otros predios en la villa turística, incluyendo uno lindero al camping que ahora deben devolver.
En 2023, la comunidad intentó tomar posesión de otro terreno perteneciente al municipio argumentando que formaba parte de las tierras que reclaman. También intentaron sin éxito bloquear la construcción de una ruta por el mismo motivo.
