2021: «Re-re» elecciones municipales y dudosas candidaturas a Senador
La política en Chubut ingresó a un terreno de especulaciones y definiciones de cara a la campaña electoral por los diputados y senadores para este 2021. Aunque aún no está definido si el Congreso aplazará un mes las PASO o no, hay mucho ruido de reforma política y candidaturas.
Por Santiago Costa (@san2011costa)
Especulaciones 2021
A nivel provincial, según el portal ADNSUR hay un movimiento de intendentes y funcionarios del gabinete de Mariano Arcioni para reformar dos leyes, la última de 2016, que impiden la renovación de mandatos a intendentes y jefes comunales que ya hayan tenido una reelección.
Aplica a las localidades sin Carta Orgánica y se encuentran en esta situación 16 intendentes y 10 jefes comunales que están impedidos de ser reelectos en 2023.
La mayoría del oficialismo provincial. Rubén Calpanchay, de José de San Martín, Ariel Molina, de Corcovado; Marcelo Limarieri, de Gualjaina; Horacio Pichiñán, de Paso de Indios; Silvio Boudargham, de Cholila; Antonio Reato, de Epuyén; Oscar Currilén, de El Maitén; Jorge Seitune, de Tecka; Claudia Loyola de Camarones.
Aunque solo se requiere la mayoría simple de 14 votos en la Legislatura, esta iniciativa «re releccionista» será difícil de explicar a una ciudadanía que atraviesa una dura crisis económica y sanitaria.
En Comodoro también se especula con una reforma de la Carta Orgánica que habilite al intendente Juan Pablo Luque a ir por otro mandato. A pesar de contar con los votos que requiere una mayoría especial, lo cierto es que esta maniobra parece apenas dirigida a disciplinar a algunos de los propios, que ya se calzan el traje de la sucesión electoral.
La reforma contaría con un seguro rechazo social del electorado comodorense y Luque ya apunta a la gobernación en 2023.
¿Chubut al Frente o Chusoto?
El ministro de Seguridad Federico Massoni volvió a apelar a la antipolítica y declaró que vio encuestas que dicen que la gente «está cansada de los políticos».
Desde un sector de Chusoto impulsan la fórmula Alfredo Luenzo- Graciela Di Perna. El actual senador no parece contar con fuerza suficiente para renovar la banca, ya que no cuenta con simpatías ni en el PJ ni en Casa de Gobierno. Hace semanas declaró que no habla con el gobernador hace más de un año.
Por otro lado no queda claro que puede aportar la figura de Di Perna, más allá del voto de un núcleo duro hoy muy minoritario de leales a la familia Das Neves.
Madryn no duerme
El sábado a la noche hubo una especie de operativo clamor en la red social twitter pidiendo por una senaduría para Ricardo Sastre por el PJ. Funcionarios municipales, concejales y hasta el presidente del Club Deportivo Madryn batieron el parche virtual «no hay 2023 sin 2021».
De esta manera, el vicegobernador buscaría ir por una lista del PJ, enfrentado a la boleta del oficialismo provincia, que integra.
El sastrismo argumenta que su buena intención de voto produjo una luz verde en la Casa Rosada, que estaría preocupada por la baja imagen los candidatos del Frente de Todos.
Por un lado habría que ver si la intención de voto de Ricardo Sastre sigue en los mismos niveles que en 2019 en otro lugar que no sea la ciudad de Puerto Madryn. Si fuera así, se habría operado el milagro de que no lo afecte su sociedad con el gobernador Mariano Arcioni, de pésima imagen, ni la candente polémica sobre a la zonificación minera.
Una encuesta de la consultora 3 Punto Cero publicada en febrero le asignó al vicegobernador Ricardo Sastre un 28,5% de imagen positiva (4,6% muy buena y 23,1% buena); una imagen negativa de 34,3% (19,8% mala y 14,5% muy mala), cerrando en un -5,8%. El 37,2% precisó no saber quien es.
El obstáculo fundamental sin embargo es la preferencia indiscutida de Cristina Fernández de Kirchner por Nancy González y Santiago Igón.
La vicepresidenta es quien maneja la estrategia legislativa y diseña las listas de candidatos al Senado, parte esencial del pacto que originó el Frente de Todos y la división de roles con Alberto Fernández.
El presidente no participa en ese ámbito y apelar a una interna o una guerra de influencias que apadrine a distintos candidatos es un ejercicio de ficción política. No existe el albertismo.
¿Los votantes verían con total normalidad que el vicegobernador enfrente por otro partido a los candidatos del gobernador?
¿Los distintos sectores del PJ no resistirían que el vicegobernador del gobierno al que se oponen vaya como candidato del partido?
Arrastrar la marca
Una lectura política propone que la Casa Rosada declinó una alianza electoral con el oficialismo provincial para que este lleve boleta propia y desmarcarse de su mala imagen.
De esta manera, se beneficiaría con el «voto bronca», que castigaría al arcionismo votando al PJ.
Cambiemos también apunta a capturar ese voto bronca, en este caso de quienes culpan no solo a a Mariano Arcioni sino a Alberto Fernández por la crisis económica y sanitaria.
Serán claves el nivel de participación electoral y el impacto del voto en blanco que pueden traer aparejados no solo el desencanto de los empleados públicos, de los electores que privilegian su oposición a la megaminería y de los vecinos afectados por los incendios en la Comarca Andina.