Milei o Torres: el dilema que ordena la elección 2025 en Chubut
Por Santiago Costa
La dirigencia política se juega el todo por el todo en las elecciones a diputados nacionales por Chubut. El gobernador plebiscitará sus primeros dos años de gestión y buscará retener la banca de su espacio. Los libertarios juegan con la certeza de lograr su segundo diputado.
El peronismo necesita frenar su desbande post derrota electoral en 2023 -nacional y provincial- y no perder su banca. La izquierda tiene la posibilidad de seguir creciendo. Ya no hay PASO ¿Habrá internas partidarias?
El gobernador plebiscita su gestión
El gobernador Torres mantiene una elevada imagen positiva entre los chubutenses. Según la Consultora CB fue en ascenso desde diciembre de 2023 (como se puede ver acá) y tocó su pico máximo en febrero del 2025.
Pero la imagen del presidente también tiene un piso elevado en Chubut, para incredulidad del peronismo. Javier Milei sacó 69% en la segunda vuelta en Chubut, por encima de la media nacional y sigue teniendo buena consideración en un sector importante de quienes lo votaron.
Incluso entre quienes votaron a Torres gobernador y a Milei presidente, algo que Torres sabe y lo induce a la cautela.
Torres buscará provincializar la campaña, con iniciativas como el plebiscito de la ley provincial que modifica los artículos 247 y 248 de la Constitución Provincial y elimina los «fueros» (inmunidad de arresto) para funcionarios de los tres poderes del Estado y sindicalistas.
La eventual candidatura de Ana Clara Romero para renovar su mandato muestra su llegada a la estructura nacional del PRO, que la prefiere más que el propio gobernador.
También muestra que no hay ministros con peso político para ocupar ese rol. El vicegobernador Gustavo Menna no puede hacerlo sin que se resienta el funcionamiento de la Legislatura, uno de los pilares del gobierno.
Romero, que perdió dos veces la elección a Intendente en Comodoro, deberá confrontar con el gobierno nacional por las obras viales o fondos pendientes, luego de haber votado (o haberse abstenido) todo lo propuesto por el gobierno en el Congreso.
La avanzada presidencial
La Libertad Avanza llega con envión a las elecciones y la boleta «camina sola». No necesita candidatos conocidos, el principal problema que tienen los libertarios en Chubut, porque lo conocido es el color y el logo de la boleta de Milei.
La pregunta es quién define el candidato. El apellido Treffinger tiene conocimiento entre los votantes libertarios e identificación con el presidente. Ese es el principal activo de Valentín Treffinger, hijo y mano derecha del diputado César Treffinger.
Pero esa lógica cerrada, que privilegia lealtad entendida como obediencia por sobre el mérito, no le garantiza la candidatura por la simple razón de que esa candidatura no se decide en Chubut.
El periodista esquelense Ricardo Bustos, desconocido por el electorado como la mayoría de los precandidatos de todos los partidos, mantiene una estrecha amistad de años con los primos Martín Menem (presidente de la Cámara de Diputados) y Eduardo «Lule» Menem, mano derecha de Karina Milei.
La Secretaria General de la Presidencia y presidenta de La Libertad Avanza tiene un encono personal con el gobernador Torres, a quien no le perdona haber intentado dañar a su hermano.
Bustos defiende hace años la agenda que impulsa el presidente: la denuncia del garantismo; del adoctrinamiento en las escuelas; la agenda anti woke; el desarrollo productivo privado en general y de la minería en particular.
Bustos tiene una sólida formación intelectual y coraje como polemista. Un diputado de esas características que opine sobre los temas de Chubut, tan distinto a Treffinger, podría ser un problema para el gobernador.
El desafío del peronismo: detener el retroceso
El peronismo provincial corre el peligro de perder una banca (la que deja vacante la madrynense Eugenia Alianiello).
Enfrenta una vez más el dilema de ir a internas o acordar una lista de consenso. A diferencia de los espacios que gobiernan, ningún dirigente tiene la capacidad de imponer una candidatura.
Asoman una vez más los regionalismos, expresados entre la pre candidatura del ex intendente y ex candidato a gobernador Juan Pablo Luque (que no quiere, pero debe) y el intendente de Dolavon, Dante Bowen (que debe, pero tal vez no quiera lo suficiente).
Luque no quiere porque su objetivo es volver a ser intendente de Comodoro en 2027. Pero debe por el pedido de la estructura nacional del PJ y varios dirigentes provinciales, que necesitan que «ponga la cara» para que el peronismo no sufra una derrota catastrófica.
El ex intendente es el dirigente peronista más conocido por el electorado: logró 111 mil votos en 2023 (perdió solo por 6 mil votos con el gobernador). Pero es poco realista pensar que retenga ese caudal de votos. Además los modos de la campaña dejaron a muchos dirigentes enemistados con él, en especial intendentes del interior provincial.
El ex candidato enfrenta dos problemas más: el gobernador intenta condicionarlo judicialmente (como contó el periodista Pablo Vernazza acá) y el aparato del PJ en Comodoro está partido por su enfrentamiento con el Intendente Othar Macharashvili, que ahora sumó un episodio judicial.
¿La reaparición del ex intendente Néstor «Tano» Di Pierro, ex jefe del aparato partidario local y padre de la criatura, será eficaz en lograr la unidad?
Ser o no ser
Dante Bowen debe ser porque ya no tiene reelección municipal en 2027. Quiere trascender el terruño, pero ya «amagó» con ser legislador y presidente del PJ. ¿Cuántas veces puede amagar sin que descrean de su voluntad de poder?
El intendente tiene buena imagen entre la militancia y cercanía con dirigentes como los intendentes Macharashvili, Ingram (Trevelin), el legislador Coliñir o el diputado Glinski. Podría resolver el problema del desconocimiento electoral con una marca personal. Ser «el colorado» es una ventaja de branding, como puede atestiguarlo Diego Santilli en el PRO.
El problema de Bowen es que Comodoro siempre se resistió a ceder su candidatura en favor de un dirigente de una localidad pequeña. Tal vez sea un buen suplente de un Luque diputado hasta 2027.
La izquierda y una oportunidad
La izquierda se hará un favor si tiene la lucidez de llevar al legislador provincial Santiago Vasconcelos como candidato a diputado nacional. El legislador tuvo un desempeño notable como «tribuno» y aumentó sensiblemente su nivel de conocimiento.
Por el acuerdo partidario-electoral entre el MST y el PO, Vasconcelos dejará este año su banca en favor de su suplente, Oma Rocha.
La hora de la verdad
¿Quién representará el voto anti-Milei en Chubut ?
¿El gobierno provincial? ¿El peronismo? ¿La izquierda? El desafío es quién construye el embudo electoral que canalice la mayor cantidad de votos en contra del gobierno nacional.
Es probable que el color violeta en la boleta de La Libertad Avanza neutralice la fuga de votos que le puedan provocar otros partidos libertarios. Es improbable que el peronismo logre proyectar una imagen de unidad y vocación de poder.
Tal vez la izquierda tenga una visión estratégica y mantenga su tendencia electoral creciente.
¿Logrará el gobernador imponer el debate sobre un cambio pero con «federalismo» y provincialice el debate electoral?
