Encuestas bravas
En los últimos días, la consultora Federico González&Asociados midió el impacto del los cuadernos de la corrupción en la opinión pública en un estudio llamado «Valoraciones, opiniones y atribuciones en torno el caso “Cuadernos de corrupción K” y a la actual situación del país. Análisis de la opinión pública en clave de la grieta política».
Específicamente, la consultora dividió a los consultados según su preferencia en el voto (Cristina Kirchner, Sergio Massa, Mauricio Macri y «otros» para los indecisos) y los cruzó con diversas preguntas que van desde la verosimilitud de la denuncia, la responsabilidad máxima por los hechos denunciados, la conveniencia de la denuncia, etc.
Lo interesante de la encuesta es que, más allá de los resultados obvios -los kirchneristas no creen en las denuncias y creen que Cristina no sabía nada o que los macristas quieran abrumadoramente verla presa-, muestra las contradicciones del votante massista y -aún más interesante- las inclinaciones aleatorias de los «otros», ese porcentaje de indecisos que suele definir una elección.
Encuestómetro
La primer pregunta es sobre la veracidad de la denuncia, la segunda sobre qué sensación le genera al votante, la tercera sobre el sentido de oportunidad de la denuncia.
Previsiblemente, los votantes kirchneristas creen que la denuncia es falsa (86%); y es cierta para los votantes macristas (91%) y massistas (42%). Aunque los que votarían por otro candidato se inclinan hacia la opción falso (como los kirchneristas), el global da 49% a 36% como verídica.
La sensación que genera la denuncia es abrumadoramente «bronca» (42%), sobretodo en los massistas (61%) y los macristas (54%). Llamativamente, a 11% de los macristas le genera «alivio». Al kirchnerismo le genera en partes iguales «indiferencia» (29%) y bronca, aunque se presume esta última contra objetivos distintos de los primeros. En los votantes de «otros», la indiferencia supera 34% a 27% a la bronca. En el global gana bronca con el 41%.
Sobre la oportunidad o motivos de la denuncia, previsiblemente el kirchnerismo cree mayoritariamente que es falsa y para tapar la crisis; y para el macrismo verdadera. Es interesante como tanto para el votante massista (56%) como para el que vota «otros» (36%) la primera opción es «verdadera, pero está inflada por el gobierno para tapa la crisis». Sin embargo en el global, la opción «verdadera» se impone con el 46%.
Sobre la intención de las confesiones de ex funcionarios y empresarios, solo el macrismo cree mayoritariamente (83%) que son verdaderas. No solo el kirchnerismo (69%), sino los votantes de «otros» (50%) creen que «obedecen a otros intereses». También el massismo cree en esa opción (36%), pero repartida en partes iguales con que «son verdaderas, pero obedecen a otros intereses». En el global, se impone son verdaderas con el 43%.
El kirchnerismo niega la responsabilidad de Néstor (82%) y de Cristina Kirchner (85%) en actos de corrupción. Tanto el massimo como el macrismo creen que ambos fueron culpables, con mayor énfasis en Cristina. Los votantes indecisos creen que sí en el caso de Cristina (31%) y no saben en el de Néstor (28%). En ambos globales la creencia en la culpabilidad se impone por 49% en el caso de Néstor Kirchner y 52% en el de Cristina Fernández.
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En el caso de que en el gobierno de Cristina hubiera habido actos de corrupción, para el kirchnerismo (66%) la ex presidenta no tuvo ninguna responsabilidad en ellos, mientras que para el macrismo (67%) y el massismo (39%) fue absoluta. Entre los indecisos, «absoluta» y «mucha» suman 35%. El global suma 53% entre quienes asigna «absoluta» o «mucha» responsabilidad a la ex presidenta.
Sobre el nivel de participación de la ex presidenta en el sistema de corrupción, tanto los votantes massistas (60%) como los macristas (85%) creen que era «la ideóloga, ejecutora y supervisora». Los indecisos se reparten entre la primera opción (25%), «no sabe» (25%) y «sabía, pero miró para otro lado» (22%). En el global se impone la opción «ideóloga, ejecutora y supervisora» por el 47%.
Sobre la responsabilidad máxima en los hechos de corrupción, los massistas (31%) y macristas (63%) señalan a Néstor Kirchner, mientras que los kirchneristas y los votantes de «otros» comparten en 48% que «no saben». El global señala a Néstor Kirchner por el 35%.
Luego de la muerte de Néstor Kirchner, tanto los macristas (82%) como los massistas (55%) señalan a Cristina Kirchner como la responsable de la corrupción. Nuevamente kirchneristas (49%) y «otros» (51%) coinciden en que «no saben». El global contrario a Cristina Kirchner en un 45%.
Sobre la responsabilidad máxima entre ex funcionarios, empresarios y jueces sobre los hechos de corrupción, los votantes massistas (67%) y los de «otro candidato» (65%) y los macristas (46%) creen que «todos por igual«. Los kirchneristas apuntan contra los empresarios (30%) y el macrismo contra los ex funcionarios en segundo lugar (40%). En el global, la opción «todos por igual» se impone con el 44%.
Sobre que gobierno es más corrupto, el kirchnersta, el macrista, ambos o ninguno; la opción «ambos» se impone abrumadoramente (83%) entre los votantes de «otros» candidatos y en los massistas (68%). Sin embargo, entre los macristas su gobierno no es corrupto en un 76%, mientras que entre los kirchneristas su gobierno no fue corrupto para el 66%. En el global hay empate entre las opciones «el gobierno kirchnerista fue corrupto, el macrista no» y «ambos gobiernos fueron corruptos» con el 36%.
Para el 96% del macrismo y el 52% del massismo, Cristina Kirchner debe ir presa. Para el 35% de los indecisos «no» y el 34% «no sabe». En el global se impone que Cristina Kirchner debe ir presa por el 53%.
Aunque para el 53% de los encuestados Cristina Kirchner es «culpable» de los hechos de corrupción, un 37% ve la realidad del país con «horror», con picos de 46% entre los indecisos. Entre los massistas (44%) hay decepción y solo los macristas conservan la esperanza (29%).
Aunque mayoritariamente se cree en la veracidad de las denuncias, también se sospecha que buscan tapar la crisis económica. A pesar del rechazo a la situación actual del país, hay una aversión mayoritaria de la figura de Cristina Kirchner. Se ve a los ex funcionarios, empresarios y jueces como parte del mismo sistema y predominan la bronca e indiferencia que generan los hechos de corrupción. Sin embargo, se aprecia al gobierno kirchnerista como más corrupto que el macrista.
Encuesta-dos.
Una encuesta de la consultora Synopsis arroja nuevos datos. Hecha en base a sexo, edad y lugar de residencia, cubrió 1.500 casos de la Ciudad de de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, el interior de la provincia de Buenos Aires y el interior del país.
La valoración del desempeño del Gobierno de Mauricio Macri se sigue deteriorando al registrarse una leve caída en la valoración positiva (-0,8), y un incremento de la valoración negativa (+2,3), lo que profundiza el diferencial negativo de imagen que en agosto perfora los 20 puntos (-22,7).
La aparición del caso de los “Cuadernos de Oscar Centeno” produjo un rebote de la preocupación por la corrupción, que pega un salto de más de 3 puntos y supera el umbral del 20%; sin embargo, las preocupaciones económicas (inflación y desempleo) siguen dominando las preocupaciones de la gente, permaneciendo por encima del 50%, a pesar de haberse registrado una pequeña merma en la preocupación por la inflación.
Las expectativas siguen sin recuperarse, y el pesimismo sigue dominando la mirada sobre el futuro del país y el futuro personal. El diferencial negativo sobre el futuro del país llega a (-24,3%), mientras que el diferencial negativo en cuanto al futuro personal llega (-31,6%).
Una mayoría del 49,2% manifiesta creer que es cierto todo lo que cuentan los cuadernos de Centeno acerca del pago de coimas por empresarios de la obra pública a funcionarios del Gobierno de Néstor y Cristina Kirchner. Solo el 33,8% manifiesta no creer nada de ello.
Haciendo un análisis sobre el impacto que pudiera tener el caso de los Cuadernos en la imagen de Cristina Kirchner, un 50,3% de los encuestados manifestó que la información que surge de los cuaderno no hace más que ratificar lo que ya pensaba, que CFK es corrupta. Al tiempo que un 32,5% manifiesta que, a pesar de estos hechos, sigue creyendo que CFK no es corrupta. Si combinamos ambas respuestas, un 82,8% de los encuestados, a un lado y el otro de la grieta, no cambia de opinión por la información que surge de los cuadernos.
En agosto, se registra una leve caída en la intención del voto al oficialismo respecto de julio (-2,5%) quedando en un 32,8%, y un incremento del voto opositor (+5%), quedando en 52,3%. Analizado por espacios, Cambiemos lidera la intención de voto con un 32,4%, seguido por el kirchnerismo que reúne un 30,2% de la intención de voto. En tercer lugar aparece el Peronismo Federal con 10,7%, y el Progresismo con un 7,8%.
En términos de imagen, si bien María Eugenia Vidal sigue siendo la dirigente con mejor imagen y la única con saldo positivo, en agosto -quizá afectada por el caso de los “aportantes truchos”- se registró una caída significativa en su imagen (sube más de 8 puntos su imagen negativa y cae casi 5 puntos su imagen positiva).
La imagen de Cristina F. de Kirchner no observa grandes modificaciones a pesar de la aparición de los cuadernos de Centeno, y sigue registrando una alta imagen negativa.
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