Con modificaciones y desempate, el Senado aprobó la Ley Bases
Luego de que el Gobierno acepte varias modificaciones dentro y fuera del Congreso, el Senado aprobó la Ley Bases.
Obtuvo 36 votos afirmativos y 36 negativos, por lo que hubo empate y la titular de la Cámara, Victoria Villarruel, definió la situación votando a favor. Lousteau dio quórum y habilitó la sesión.
Los legisladores chubutenses Carlos Linares, de Unión por la Patria, y Andrea Cristina, del PRO, fijaron sus posiciones en el recinto. La radical Edith Terenzi, en cambio, no habló.
El senador Carlos Linares adelantó en el recinto su intención de votar en contra de la Ley de Bases que se debate en la Cámara Alta. «Me había entusiasmado cuando Torres dijo que iba a hacer la revolución patagónica y nos íbamos a posicionar fuerte en el debate de lo que necesita la Patagonia y Chubut, y claramente no sucedió», sostuvo.
Linares acusó al gobierno de Javier Milei de «comprar votos» en el Senado y arremetió contra Lucila Crexel, a quien designarán en una embajada en la Unesco en París.
«Somos todos cómplices de lo que está pasando en el Senado de la Nación. Todos sabemos cómo se inducen los votos, y claramente voy a votar en forma negativa y me preocupa cómo se lleva a votar una ley tan importante», manifestó el chubutense.
En esta línea, Linares acusó que «lo que hicieron es fuera de toda regla legal, moral y si queda algo de moral, esa senadora no podría votar hoy en el recinto».
Por otro lado, Andrea Cristina, senadora del PRO, adelantó que acompañará la Ley de Bases, ya que entiende que el presidente Javier Milei necesita esta herramienta para llevar adelante su plan.
«Asumí el compromiso de ser parte de una oposición responsable que otorgue gobernabilidad, que le lleve tranquilidad a los argentinos en este proceso de reformas estructurales tan necesarias para nuestro país», sostuvo.
Asimismo, Cristina indicó que estas leyes redundarán en beneficios para que el sector privado pueda despegar. «En Chubut necesitamos inversiones, más y mejor empleo, más productividad, crecimiento y desarrollo económico; con estas leyes estamos buscando darle un respiro al sector productivo para que pueda crecer y desarrollarse», afirmó.
Los cambios que aceptó el Gobierno
El oficialismo debió ceder cambios en la iniciativa para garantizar su aprobación. Se otorgó al presidente competencias extraordinarias por un año, al declarar «la emergencia pública en materia administrativa, económica, financiera y energética».
Sin embargo, no será un poder absoluto. Para lograr la aprobación, el Ejecutivo aceptó algunas limitaciones, como comprometerse a no intervenir ni disolver unos 15 organismos públicos.
Además, retiró de la lista de privatizaciones a Aerolíneas Argentinas, el Correo Argentino y Radio y Televisión Argentina (RTA).
Un punto muy debatido, y en el que el Gobierno terminó cediendo, fue la eliminación del capítulo que contenía la derogación de la moratoria previsional. De esta manera, se mantendrá la ley que establece un plan de pagos para aquellos empleados que no pudieron reunir los 30 años de aportes.
En referencia a la obra pública, el gobierno dio el brazo a torcer e indicó que se podrá reactivar aquellas obras que tenga un 80% de ejecución.
Según anunció el senador libertario Bartolomé Abdala, se modificará el artículo 165 del proyecto para acotar el Régimen de Inversión para el Desarrollo Económico Argentino (RIGI) a inversiones en los sectores agroforestal, infraestructura, minería, energía y tecnología. Únicamente estos rubros tendrán los beneficios impositivos y cambiarios con inversiones desde 200 millones de dólares.
En cuanto al registro de proveedores locales, será equivalente al 20% del monto total de la inversión destinado al pago de proveedores.