Hamás no asistirá a las nuevas negociaciones por un alto al fuego
El grupo islamista Hamás, que controla la Franja de Gaza y está involucrado en un conflicto con Israel desde hace más de diez meses, anunció que no participará en la nueva ronda de negociaciones para un alto al fuego.
Estados Unidos, Egipto y Catar, que actúan como mediadores, exigieron el 8 de agosto a ambas partes que «reanuden las discusiones urgentes el jueves 15 de agosto en Doha o El Cairo para cerrar todas las brechas restantes y comenzar la implementación del acuerdo sin más demora».
Israel aceptó la invitación y enviará una delegación, pero Hamás se opone a participar en nuevas negociaciones y en su lugar ha instado a cumplir lo acordado el 2 de julio, refiriéndose a un borrador basado en principios establecidos por el presidente estadounidense, Joe Biden, en mayo.
Netanyahu negó ayer haber incluido más demandas a la propuesta de Biden y acusó a Hamás de haber exigido 29 cambios que Israel se niega a conceder.
Esta decisión de Hamás se produce tras el bombardeo israelí de la escuela Al Tabaín en Ciudad de Gaza, donde al menos 93 palestinos perdieron la vida, un ataque que la organización calificó de «masacre».
Además, la reciente muerte del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque en Teherán, ha generado incertidumbre sobre el futuro de las negociaciones. Aunque Israel no ha confirmado su responsabilidad, Irán ha prometido venganza.
El portavoz de Hamás, Osama Hamdan, reiteró en una entrevista que el grupo espera que se implementen sus demandas para el alto el fuego, que incluyen el cese de la guerra, la retirada del Ejército israelí de la Franja y el ingreso de ayuda humanitaria para la reconstrucción.
El fin de la guerra en Gaza ha sido un punto crucial en las negociaciones, siendo una necesidad para Hamás y una condición que Israel no aceptará hasta eliminar completamente las capacidades militares y políticas del grupo, así como asegurar el regreso de 111 rehenes que aún permanecen en la Franja.