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No hubo quorum y se cayó la sesión preparatoria del Senado

En un hecho sin precedentes, la sesión preparatoria del Senado fracasó debido a la falta de quórum, causada por la ausencia de los dos senadores nacionales por Santa Cruz, Natalia Gadano y José María Carambia, quienes responden al gobernador Claudio Vidal.

Esta ausencia impidió que Victoria Villarruel ratificara a las autoridades de la Cámara alta antes del inicio del período de sesiones ordinarias.

Según el artículo 5 del Reglamento del Senado, la mesa de conducción de la Cámara queda automáticamente ratificada si no se eligen nuevas autoridades al vencimiento de sus mandatos, por lo que el fracaso de la sesión no implica contratiempos políticos inmediatos.

Por lo pronto, el presidente provisional, Bartolomé Abdala (San Luis), continuará en su cargo. Las vicepresidencias seguirán en manos de Silvia Sapag (Neuquén), Carolina Losada (UCR-Santa Fe) y Alejandra Vigo (Las Provincias Unidas).

Sin embargo, Villarruel no podrá nombrar a Emilio Viramonte Olmos como nuevo secretario Administrativo hasta nuevo aviso. El empresario cordobés se convirtió en un asesor político clave de la vicepresidenta y estaba destinado a reemplazar a María Laura Izzo, cuya relación con Villarruel se ha deteriorado significativamente en los últimos meses.

La sesión se levantó con 36 senadores presentes, uno menos que el quórum necesario. Además de los senadores santacruceños, los legisladores de Unión por la Patria tampoco asistieron, habiendo anticipado su rechazo al esquema de reparto de poder, especialmente en la composición de las comisiones.

Según voceros legislativos, los senadores patagónicos pretendían obtener la Secretaría Administrativa del Senado, un pedido considerado excesivo por Villarruel y sus colaboradores.

También circuló el rumor, nunca confirmado, de que Carambia estaba en negociaciones con un sector del bloque de Unión por la Patria para ser designado presidente provisional, aunque esta propuesta habría fracasado por el rechazo del sector ultrakirchnerista.

Algunos senadores cuestionaron si detrás del fracaso de la sesión estaba la influencia de Santiago Caputo, conocedor de la intensa disputa entre Javier y Karina Milei con Villarruel. Destacaron que el Gobierno no realizó esfuerzos para alinear a los legisladores de Vidal.

La sesión estuvo en duda desde su convocatoria, cuando ya circulaban dudas sobre la actitud de los senadores santacruceños, cuyos apoyos se volvieron cruciales tras la expulsión de Edgardo Kueider, que redujo a 38 los senadores no kirchneristas que el oficialismo necesita para aprobar proyectos.

Algunos senadores de la oposición dialoguista cuestionaron la improvisación del oficialismo al insistir en celebrar la sesión sin conocer la postura de Gadano y Carambia. Además, los legisladores que exigen concesiones a cambio de sus votos ya son conocidos en la Cámara alta como “los kiosqueros”.

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