Crece la interna entre Kicillof y CFK por el desdoblamiento electoral
El peronismo atraviesa el momento más crítico desde que se transformó en oposición. La batalla política por la autonomía que Axel Kicillof lleva adelante hace un año arribó a un nuevo punto de inflexión.
El Gobernador debe definir si desdobla la elección bonaerense o no. En esa determinación se pone en juego una parte importante del capital político acumulado. Pero también entra en juego la necesidad de tener influencia real sobre la estrategia para las elecciones de medio término.
Intendentes respaldaron a Kicillof
Un grupo de intendentes de la provincia de Buenos Aires publicó un comunicado manifestando su respaldo a la decisión de Axel Kicillof de desdoblar la elección bonaerense de la nacional. Este gesto se interpreta como un mensaje dirigido a Cristina y Máximo Kirchner, en medio de la creciente tensión interna dentro del peronismo.
En el texto, los intendentes argumentan que el uso simultáneo de dos sistemas electorales diferentes —la Boleta Única Papel (BUP) y la boleta sábana tradicional— alteraría el normal desarrollo de las elecciones. El comunicado se conoce dos días después de que el kirchnerismo presentara un proyecto en el Senado bonaerense para unificar los comicios.
“Estos cambios imprevistos, además de generar confusión, plantean una complejidad operativa sin precedentes”, sostuvieron los intendentes. Además, señalaron que “la posibilidad de elecciones concurrentes con dos modalidades de votación diferentes, dos urnas y boletas distintas, lo que dificultaría la participación ciudadana y pondría en riesgo la transparencia del acto electoral”.
“Ante este escenario, desde nuestra perspectiva, la mejor solución consiste en desdoblar las elecciones provinciales y municipales de las nacionales”, indicaron, respaldando así la postura de Kicillof, quien insiste en adelantar los comicios pese a las presiones del cristinismo.
El documento también destaca que esta decisión “no solo permitirá ordenar el proceso electoral, sino que también garantizará que los bonaerenses puedan debatir con la profundidad necesaria los temas que definirán el destino de la provincia”.
En ese sentido, solicitaron al gobernador que, “en uso de sus facultades constitucionales, disponga el desdoblamiento de las elecciones provinciales y municipales, fijando una fecha distinta a la de los comicios nacionales”.
Los firmantes también criticaron las modificaciones recientes al sistema electoral, afirmando que “el sistema electoral argentino ha sido modificado de manera abrupta, generando un escenario de incertidumbre institucional que afecta la previsibilidad y el normal desarrollo del proceso democrático”. En particular, cuestionaron la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) a nivel nacional.
El comunicado fue suscrito por 47 intendentes peronistas, entre los que se encuentran figuras cercanas al kirchnerismo, como Federico Achával (Pilar), Gastón Granados (Ezeiza) y Mariano Cascallares (Almirante Brown).
También se sumaron intendentes fuera del Movimiento Derecho al Futuro (MDF), como Guillermo Britos (Chivilcoy), Gilberto Alegre (General Villegas) y Sergio “Pino” Bordoni (Tornquist), lo que refuerza el respaldo transversal a Kicillof.
Este apoyo se suma al respaldo de 27 intendentes radicales, quienes también respaldaron la propuesta de desdoblar las elecciones y suspender las PASO en la provincia de Buenos Aires. En total, Kicillof cuenta con el apoyo de 74 de los 135 municipios bonaerenses, consolidando una posición fuerte frente a la interna con el kirchnerismo.
Cristina y Máximo Kirchner quieren que la elección sea concurrente, mientras que Kicillof considera que debe desdoblarse. De fondo, además de la táctica y la estrategia electoral, hay una disputa de poder que mantiene en vilo al peronismo y que amenaza con generar una ruptura histórica.