Trelew: Blues de los Comedores
Lo que empezó como una operación mediática que metió ruido en la relación del municipio de Trelew con Provincia, terminó en abierto enfrentamiento con Nación.
La Previa
La primera vez que el intendente Maderna vio movimientos malintencionados fue cuando los ministros Graciela Cigudosa (Educación), Martin Bortagaray (ex Familia) y Federcio Massoni (Gobierno) «bajaron» a recorrer escuelas de la ciudad por los casos de malnutrición infantil denunciados por docentes. «Eso se avisa primero».
Luego de esa bronca -direccionada siempre a los ministros, nunca al gobernador-, vino el domingo 30 de septiembre, cuando el diario El Chubut prendió la mecha y puso en tapa: «Provincia abriría en Trelew comedores y merenderos por aumento de la pobreza».
Desde el municipio de Trelew llovieron críticas, en este caso para la novel ministra de Familia Valeria Saunders, a quien distintos funcionarios invitaron a recorrer los barrios pobres de Trelew y hasta el propio Maderna recomendó que volviera a su banca de concejal en Esquel.
Tras los chispazos iniciales -de los que siempre estuvo a salvo la relación de Arcioni con Maderna- se aclaró que Provincia no pensaba abrir comedores en Trelew y avanzó con un aumento del monto de la Tarjeta Social.
Sin embargo, ahora fue Nación -siempre dando la primicia El Chubut- la interesada en abrir comedores comunitarios en Trelew, la segunda ciudad con más desocupación del país. Lo haría a través de organizaciones sociales, en especial el Movimiento Evita de Emilio Pérsico, con quien la ministro Carolina Stanley tiene un acuerdo preferencial.
El martes 23 se terminó de calentar el ambiente con la tapa de El Chubut que daba todo por hecho, en una intervención del gobierno nacional mediante organizaciones sociales –y como portavoz el dirigente del Movimiento Evita, Mauricio Más-, «puenteando» olímpicamente el gobierno provincial y al municipal.
Ese día se supo como el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación -que conduce Carolina Stanley- comenzaría a bajar equipamiento y recursos al Movimiento Evita para inaugurar en total 100 comedores y merenderos en Trelew, Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn y Esquel, que alimentarán a 1.000 familias. Funcionarían por lo menos cuatro veces por semana con almuerzo y merienda.
Los gobiernos provincial y municipales salieron a oponerse a esta medida, por criterios de gestión -«las familias deben comer en sus casas»- y políticos: nadie deja que «le caminen» el territorio. No consideran prudente dejar que se financie a organizaciones que acumulen legitimidad social y ver nacer una nueva oposición o actor político al que tener que asignar planes o cargos.
Además se inauguró una tensión en los movimientos sociales, unos más «nacionales» y otros más «municipales». La dirigente social de Barrios de Pie, Claudia Marillán, rechazó a principios de octubre que provincia abra comedores y merenderos en Trelew, y reclamó que las escuelas públicas deben cumplir esta función. El movimiento “Barrios de Pie” nuclea a casi 400 personas en Trelew y recibe ayuda alimentaria de la gestión de Adrián Maderna
Piratas del ripio
El intendente Adrián Maderna vio -mientras los inspectores municipales registraban la carga de los camiones de Desarrollo Social de la Nación- como los movimientos sociales integrantes de la «Agrupación por la inclusión», el MTE, M28 y Barrios de Pie se movilizaban –desde las 12 del mediodía y durante nueve horas- sobre el acceso norte de la ruta 3, a la altura del Destacamento de Gendarmería nacional.
Luego llegaron los medios y funcionarios municipales, como Héctor Castillo (Desarrollo Social), que vieron como se colocó una faja de intervención en los camiones con mercadería, que quedaron bajo custodia policial en destacamento de acceso Norte. La mercadería sería liberada por el juez de Faltas Marcelo Gélvez, que sostuvo que «los inspectores actuaron en forma correcta. Hubo elementos para que hicieran la medida preventiva, porque son siete camiones bajando mercadería atrás de una estación de servicio sin haber avisado nada».
Este tipo de episodios, siempre confusos, plantean mil preguntas. ¿Estaban provincia y el municipio al tanto del convoy? ¿La veloz respuesta de los movimientos sociales funcionó a modo de bienvenida a un territorio donde Nación es «visitante»?
¿Por que no hubo saqueos?
Pegar y negociar es una práctica histórica del peronismo. Cuando quedó claro que Nación entra a Trelew solo de la mano del municipio -dejando pintada a Mariana Millapi, responsable del ministerio en Chubut-, el intendente Adrián Maderna dejo saber por los medios que le gustaría tener una reunión con la ministro Carolina Stanley. Habrá que ver si se muestra receptiva, porque la bienvenida caliente que se le dio a su convoy fue, al parecer, judicializado con una denuncia.
La interpretación del intendente Adrián Maderna de lo sucedido es que «Hoy las redes sociales hacen que la realidad y los hechos transcurran a una velocidad incalculable, esta vez no fue la excepción y al conocerse lo ocurrido diferentes vecinos de la zona se acercaron al lugar. Como intendente de Trelew no voy a impedir jamás cualquier tipo de ayuda que pueda recibir un vecino de la localidad. Una estación de servicio no es ni el lugar de acopio ni de distribución de este tipo de elementos».
«Pudo haber ocurrido lo peor, ante la cantidad de gente que se autoconvocó».
Respaldando nuevamente a Maderna, el gobernador Mariano Arcioni en FM Petrolera de Comodoro declaró que «lo de los camiones con mercadería es gente del PRO haciendo campaña. Y nosotros este tipo de hacer política las repudiamos totalmente».
Sin embargo esto último parece ser «un montaje de poca monta». El aludido es un personaje sumamente secundario -hubiera sido más verosímil a nombre de Nacho Torres- y pensar en Catteneo como «terminal de distribución» del PRO es poco serio. Tanto como vincular todo esto con la reciente visita de Marcos Peña a Trelew, de vacaciones, hace apenas diez días.
Es válida la denuncia de los inspectores municipales contra Desarrollo Social de Nación por descargar mercadería en la vía pública. Pero también es cierto que corresponde a entregas del programa nacional denominado «Ayudas Urgentes», que ya se implementaba en épocas del segundo gobierno de Cristina Kirchner y el ex gobernador Martin Buzzi y que los organismos están al tanto de cómo funciona. Pero eso en épocas de vacas flacas -o en elecciones, como sucedió en 2015-, importa menos.
El gobernador Arcioni lo dejó entrever, tal vez sin querer queriendo, cuando dijo «si viene algún tipo de ayuda primero tiene que pasar por los Municipios y de ahí distribuirla de acuerdo a las necesidades y los listados armados».
¿Un programa nacional, financiado por nación, ejecutado por nación, con los listados de beneficiarios armados por nación, supervisado por el municipio?
Blanqueado
Trelew sufre los efectos devastadores de la desocupación, pero está decidida a no recibir solo políticas asistenciales y menos a cuenta de terceros. El municipio y Nación están hoy en abierto enfrentamiento. Hay una interna en los movimientos sociales, entre quienes tienen su terminal en Nación y sueñan con provincializar su estructura y aquellos que se referencian con el municipio. Al gobierno nacional lo aplicaron con una maniobra clásica del peronismo, «soltar» la gente y direccionar con dudosos remitos un relato poco creíble El diario El Chubut vuelve loco al intendente, con comedores hora de provincia, hora de Nación. Es muy difícil que con este apriete del municipio a Nación, la ministra Stanley reciba a Adrián Maderna, aunque éste ponga su clásica cara de pastor y tono a media voz. Esas mañas no funcionan a nivel nacional. Queda por ver si los recursos de los famosos comedores se canalizan a través del municipio -corriendo al movimiento Evita, lo que sería una victoria de Maderna-, si esa iniciativa de Nación se abandona -pérdida social para la ciudad, empate político- o continúan como estaba previsto, lo que sería una derrota política de Maderna por el puenteo institucional que significaría.