Murió Francisco, el Papa de la esperanza
En la madrugada del este lunes en Roma murió el Papa Francisco. Jorge Mario Bergoglio, de 88 años, sufrió una larga dolencia respiratoria que lo mantuvo hospitalizado durante más de un mes.
Francisco murió como vivió, dejando como último testimonio la imagen conmovedora de un anciano exhausto pero fiel a su misión, saludando desde el papamóvil a la multitud reunida en la plaza de San Pedro este Domingo de Resurrección.
Los principales puntos del pontificado de Francisco
Se destacaron la defensa de los migrantes pobres, la defensa del medio ambiente, la lucha por la paz, el diálogo interreligioso, la condena del aborto y las reformas tendientes a denunciar y castigar casos de pederastia en la Iglesia.
También medió diplomáticamente entre Cuba y Estados Unidos. También se movilizó por la reconciliación en Colombia y por la democracia en Venezuela y Nicaragua.
El presidente estadounidense Donald Trump chocó con Francisco por la cuestión migratoria, pero su vicepresidente James David Vance, un católico muy conservador que se opone virulentamente a su línea proinmigrante, fue la última autoridad política de primer orden en reunirse con el papa.
Francisco nombró en Washington a un cardenal, Robert McElroy, defensor de la inclusión y la acogida de los migrantes.
Como Papa no visitó España, Francia, Alemania ni Argentina. Se dedicó particularmente a apoyar a las comunidades cristianas de Oriente Medio y África. En Asia el Papa visitó Filipinas, Corea del Sur, Timor, Papúa Nueva Guinea y Mongolia.
En relación a la guerra en Gaza, el Papa denunció «la arrogancia del invasor» en Palestina y expresó su emoción por «los niños acribillados» de Gaza. Estas repetidas condenas de los bombardeos israelíes —aunque Francisco reiteró su reprobación de la masacre del 7 de octubre— habrán acentuado en Israel la idea de un sesgo proárabe del papa.
En relación a la invasión rusa de Ucrania y convencido de que Kiev no podía ganar con fuerzas desiguales, abogó por «negociaciones honestas» y «compromisos honorables», sugiriendo mediadores neutrales, como Turquía.
Quién podría suceder al papa Francisco
Antes de su hospitalización por una neumonía bilateral, el papa Francisco anticipó que su salud podría empeorar y tomó dos decisiones para el futuro de la Iglesia.
Estas medidas incluyeron extender el mandato del cardenal Giovanni Battista Re y su vice, Leonardo Sandri, para asegurar un proceso de sucesión ordenado en caso de un nuevo cónclave.
El cardenal Re, a pesar de no poder participar en el cónclave debido a su edad, es clave en los preparativos previos, donde se lleva a cabo el cabildeo. Se especula que Francisco buscaba evitar que figuras más jóvenes y conservadoras, como el cardenal Pietro Parolin, asumieran roles prominentes en el proceso.
De la lista original de 19 nombres, 10 han sido descartados con el pasar del tiempo por cuenta de su edad, ya que existe la regla entre los cardenales de no elegir a nadie que tenga más de 80 años o que esté muy cerca a cumplirlos.
Los cardenales candidatos
Luis Antonio Tagle
De 67 años y originario de Filipinas, es una figura destacada del ala progresista de la Iglesia. Fue nombrado prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos por el papa Francisco en 2019. Su estilo pastoral se centra en la misericordia, la inclusión y la justicia social, lo que lo alinea con la línea de Francisco.
Matteo Zuppi
Zuppi, de 69 años y procedente de Italia, es actualmente arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Se le considera un cardenal progresista con gran sensibilidad social, vinculado a la Comunidad de Sant’Egidio. Promueve una Iglesia abierta y dialogante, lo que lo sitúa en la línea de Francisco.
Pietro Parolin
También de Italia, es el actual secretario de Estado del Vaticano, lo que lo convierte en una de las figuras más poderosas de la Curia. Aunque es moderado y pragmático, su cercanía al poder vaticano y su rol en la diplomacia lo alinean más con la tradición institucionalista, mezclando aspectos de Francisco y Benedicto XVI.
Willem Eijk
Tiene 71 años y originario de los Países Bajos, es un teólogo conservador que ha criticado cambios en la doctrina sobre la moral sexual. Se opone a las reformas de Francisco y se alinea más con la línea de Benedicto XVI.
Peter Erdő
Peter tiene 72 años y procedente de Hungría, es un canonista con una visión teológica conservadora. Ha participado en los sínodos sobre la familia y ha defendido posturas tradicionales en temas como el matrimonio y la bioética. Se alinea más con Benedicto XVI.
Raymond Leo Burke
Raymond Leo Burke, de 76 años y originario de Estados Unidos, es un símbolo del ala ultraconservadora y ha sido crítico con las reformas de Francisco. Fue relegado por el papa debido a su oposición a reformas como la apertura de la comunión a los divorciados vueltos a casar.
Peter Turkson
De 76 años y procedente de Ghana, es visto como un candidato moderado con sensibilidad social y apertura en temas como la justicia económica y el medio ambiente. Aunque no es completamente progresista, ha sido cercano a Francisco.
Gerhard Ludwig Müller
Gerhard Ludwig Müller, de 77 años y originario de Alemania, fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, pero Francisco no renovó su mandato en 2017. Aunque inicialmente parecía un moderado, en los últimos años se ha convertido en un crítico del papa, especialmente en cuestiones doctrinales. Es cercano a la visión de Benedicto XVI y representa el ala conservadora.
Malcolm Ranjith
Ranjith, de 76 años y originario de Sri Lanka, es arzobispo de Colombo y fue secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Se le considera conservador, con énfasis en la liturgia tradicional y la doctrina moral. Ha criticado algunas reformas de Francisco y es más afín a la línea de Benedicto XVI.