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Casi la mitad de las empresas enfrentan bajas en producción y ventas

Aunque varios indicadores sugieren una recuperación de la actividad económica, un número considerable de empresas afiliadas a la Unión Industrial Argentina (UIA) experimentó una disminución en la producción y las ventas en enero, mientras que solo una pequeña proporción logró mejorar.

Los costos se consolidaron como la principal preocupación del sector, y la mayoría de las empresas afirmó verse afectada por el aumento de las importaciones y la competencia desleal.

Según la última encuesta de la UIA, el 42,3% de las empresas reportó una caída en su producción en el primer mes de 2025, mientras que solo el 18,3% registró un aumento. La contracción fue generalizada en los 12 sectores evaluados. Además, el promedio de utilización de la capacidad instalada fue del 58,8%.

La reducción en la producción se debió principalmente a la disminución en las ventas, ya que el 44,8% de las empresas redujo sus ventas en el mercado interno, mientras que solo el 22,2% las incrementó. El sector automotor fue la única excepción a esta tendencia.

En cuanto al empleo, durante el primer mes del año, solo el 11,5% de las empresas aumentó su dotación de personal, mientras que el 17,6% la redujo. Esto contrasta con el relevamiento anterior, donde el 17% había registrado aumentos y el 14,2% recortes.

La UIA destacó que estos resultados son consistentes con los datos de empleo formal de noviembre de 2024, cuando la cantidad de trabajadores volvió a disminuir después de dos meses de leve incremento.

Los costos de producción se convirtieron en la principal preocupación entre las empresas, desplazando a la caída de la demanda. Un 40,6% de las empresas indicó que los costos son su principal preocupación, lo que representa un aumento de 15 puntos porcentuales respecto a la encuesta previa. Los salarios fueron el factor de mayor incidencia, seguidos por las materias primas e insumos nacionales.

Además, el 41,6% de las organizaciones enfrentó dificultades para afrontar al menos uno de los siguientes pagos: salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifas de servicios públicos e impuestos. Sin embargo, el 57,6% de las empresas considera que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo.

En cuanto a las expectativas para el futuro, menos empresas percibieron una situación peor que la del año pasado, y la mejora fue tanto a nivel empresarial como sectorial y nacional.

No obstante, las expectativas se moderaron, con una menor proporción de empresas que prevé mejoras en su situación económica empresarial (61,7% vs. 67,8% en el relevamiento anterior), en su sector de actividad (58,1% vs. 68,1%) y a nivel país (68,6% vs. 75,5%).

La UIA también destacó que “la industria local enfrenta una doble presión competitiva: externa e interna. En el ámbito internacional, se destacó la competencia desleal, con un 63,5% de empresas que reportó impactos negativos por precios de dumping”.

A nivel interno, las empresas se ven afectadas por la evasión e informalidad, con un tercio de ellas perjudicadas por el contrabando de productos. Los principales motivos por los que estas variables impactan negativamente incluyen altos costos en comparación con otros países, la venta de productos importados a precios más bajos, la elevada carga impositiva en Argentina, la informalidad y la comercialización de productos de menor calidad en el mercado.

Sin datos oficiales sobre la actividad manufacturera, la consultora Orlando Ferreres & Asociados estimó que la producción industrial aumentó 6,5% en enero respecto del mismo mes de 2024, debido a una baja base de comparación.

La consultora FIEL también informó una suba de la actividad de 4,5% respecto del mismo mes del año pasado. En la medición mensual desestacionalizada, mientras que para Ferreres la industria se contrajo 0,6%, el estudio de FIEL mostró una suba de 2,3%.

Entre los sectores que crecieron, se destacan Maquinaria y Equipo, impulsados por las terminales automotrices; Alimentos, apoyados en el complejo oleaginoso, y Refinerías.

“Para el año en curso, se prevén altas cifras de crecimiento interanual, particularmente en la primera mitad del año debido a la baja base de comparación, aunque se espera que la industria muestre una expansión más allá de eso, apuntalada por una mayor demanda a partir de la recomposición de los salarios, de una mayor utilización del crédito, y de un contexto macroeconómico estable”, proyectaron los analistas.

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