Durante el último año de Arcioni, la Mortalidad Infantil descendió 48%
La provincia del Chubut ha logrado un hito histórico en materia de salud pública: la tasa de mortalidad infantil experimentó una notable reducción del 48% durante el último año, según datos oficiales de la Secretaría de Salud provincial.
La información fue compartida esta semana en la Sala de Situación de Salud de la cartera sanitaria.
La Dirección Provincial de Maternidad, Infancia y Adolescencia presentó los diversos programas y estrategias que han contribuido a la notable reducción de la morbimortalidad infantil en la provincia del Chubut.
El subsecretario de Programas de Salud, Sergio Jaime, también mencionó que están trabajando en un proyecto para la disminución de la morbimortalidad perinatal, con énfasis en la prevención primaria.
Este proyecto se desarrolla en conjunto con el jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Zonal de Puerto Madryn, Diego Moguilansky, y busca mejorar aún más los indicadores de salud de las madres y los niños en la provincia del Chubut.
En 2023, la provincia registró 5.431 nacimientos, lo que evidencia un descenso en la mortalidad infantil comparado con el año anterior.
Además, “por primera vez en los últimos 10 años no se registraron muertes infantiles en domicilio”, explicó la responsable del área, María de los Ángeles Carreño.
Programas y estrategias de salud con impacto positivo
La notable reducción se debe al impacto positivo de diversos programas y estrategias de salud como la “regionalización de la atención perinatal”, que se implementa hace más de 15 años y sigue demostrando su efectividad.
Este programa busca garantizar que los nacimientos en el sistema público de salud ocurran únicamente en establecimientos evaluados como seguros, que cumplan con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales. Esto se logra a través del trabajo del Centro Coordinador de Derivación Perinatal.
El trabajo se complementa con la Ley Provincial Integral de Lactancia y las estrategias amigas de la lactancia, que también han demostrado tener un alto impacto en la reducción de la morbimortalidad, estimado en un 13%.
Además, el refuerzo en los programas de prevención de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) y de Diarrea y Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), sabiendo que son cuadros que se presentan en invierno y verano respectivamente, colabora en un abordaje adecuado.
La promoción de un sueño seguro en lactantes también contribuye en la reducción de la mortalidad infantil. Asimismo, las campañas de prevención de ahogamientos y lesiones por colisión vehicular, dirigidas a reducir las causas externas más frecuentes en la provincia, también han tenido efectos positivos importantes en los últimos tres años.