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Crisis política en Corea del Sur: renunció el ministro de Defensa

El ministro de Defensa de Corea del Sur, Kim Yong Hyun, dimitió tras el caos provocado por la reciente ley marcial. Su renuncia se produjo después de que se confirmara su responsabilidad en la declaración de esta medida, que fue impuesta brevemente por el presidente Yoon Suk Yeol.

Yoon Suk-yeol se mostró dispuesto a «asumir la responsabilidad por todos los asuntos relacionados con la ley marcial», a través de un comunicado publicado por el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.

Yoon aceptó la dimisión de Kim y nombró a Choi Byung-hyuk, embajador en Arabia Saudí, como su sucesor. Esta es la primera renuncia en medio de una crisis política que ha llevado a la oposición a presentar una moción para destituir al presidente, cuestionando su capacidad para gobernar.

Destitución
Representantes de la oposición surcoreana presentaron una moción de destitución contra el presidente Yoon Suk- yeol

Los altos cargos de la Presidencia de la República de Corea, incluidos el jefe de gabinete y todos los secretarios de alto rango, se ofrecieron a dimitir después de que el presidente declarara y levantara la ley marcial.

La Fiscalía surcoreana prohibió a Kim salir del país mientras se investiga su papel en la declaración de la ley marcial. Esta medida fue decretada el martes por la noche y revocada rápidamente tras una votación en la Asamblea Nacional que la rechazó.

Manifestantes exigen la renuncia del presidente

Cientos de manifestantes marcharon hacia la oficina presidencial en Seúl este miércoles, en medio de la crisis política. Los asistentes coreaban lemas como «Arresten a Yoon Suk-yeol» y «Yoon debe dimitir», según informes de Xinhua.

Protesta

La movilización se produjo tras una vigilia con velas cerca de Gwanghwamun, en el centro de la capital, donde los organizadores estimaron que participaron alrededor de 10,000 personas, aunque la policía local reportó solo 2,000.

La presión sobre el presidente aumenta mientras grupos cívicos y sindicatos llaman a una huelga general indefinida hasta que renuncie.

La principal fuerza opositora de Corea del Sur, el Partido Demócrata (PD), y otras cinco formaciones presentaron una moción parlamentaria para la destitución del mandatario, iniciando así el proceso que podría desembocar en la suspensión del ejercicio del poder del mandatario, cuyo partido gobierna en minoría.

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