Ecuador: asesinaron al candidato presidencial Fernando Villavicencio
El candidato presidencial de Fernando Villavicencio fue asesinado el miércoles en Quito en un ataque a tiros a la salida de un mitin político, a poco más de una semana de las elecciones generales y en medio de una ola de violencia que afecta diversas partes del país.
El político recibió tres disparos en la cabeza en el momento en el que ingresó a su vehículo. El hecho ocurrió el miércoles por la tarde en el Coliseo del colegio Anderson de la ciudad de Quito. La Policía detuvo a seis sospechosos y uno murió en la comisaría tras su detención tras la brutal paliza que recibió por parte de los seguidores de Villavicencio.
La gravedad del asesinato de Fernando Villavicencio pone en evidencia la difícil situación de violencia que vive Ecuador. La hipótesis del Gobierno es que la crisis de inseguridad tiene su origen en el crecimiento del narcotráfico en el país y el debilitamiento de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas durante los gobiernos anteriores.
Villavicencio se había destacado por su denuncia de la filtración del narcotráfico en los estamentos oficiales de gobierno.
La violencia no es nueva. En las elecciones regionales del febrero, mataron a un candidato a alcalde de un poblado costero, dos semanas después del homicidio de otro candidato a una alcaldía.
A su vez, en julio, otro candidato a asambleísta fue asesinado a balazos en la provincia norteña de Esmeraldas, considerada una de las más violentas de Ecuador debido a la presencia de bandas criminales relacionadas con el narcotráfico.
Ecuador se ha convertido en un país clave para el envío de droga, especialmente cocaína, hacia Europa y Estados Unidos pues se encuentra entre los dos productores más importantes de droga del mundo: Colombia y Perú.
“En Ecuador estamos viviendo una guerra contra las drogas (y tenemos un gobierno) que apunta a poner más policías y militares en las calles, pero que no hace nada por reducir el lavado de activos”, se quejó el analista Luis Carlos Córdova en conversación con BBC Mundo.
“Mientras se juega al gato y al ratón, persiguiendo a pandilleros y distrae hacia la seguridad enormes cantidades de recursos que deberían ir a la inversión social, (el gobierno) no hace nada por romper las estructuras económicas del crimen organizado”, denunció.