Destacado Opinión 

El extraño caso de Gustavo Menna

Por Santiago Costa

Gustavo Menna es una anomalía en el sistema político de Chubut. Es una constante de la política que los gobernantes limitan todo lo posible los movimientos de su segundo en la línea sucesoria. Nadie recuerda los vicepresidentes que acompañaron a Juan Domingo Perón o Raúl Alfonsín.

Néstor Kirchner redujo a Daniel Scioli a su mínima expresión. En la provincia hicieron lo mismo Mario Das Neves con Mariano Arcioni y Martín Buzzi con Gustavo Mac Karthy.

Menna hace cosas usuales a su cargo, como reemplazar al gobernador en la Fiesta de la Doma en Sarmiento, en la apertura de sesiones de Rawson o en la recepción del embajador Búlgaro en Comodoro.

Entrando en el terreno de lo infrecuente y yendo de menor a mayor, llama la atención que Menna sea el representante no solo institucional, sino político del gobernador en la Legislatura. 

Menna no es un vice que «toca la campanita» para llamar a sesión. Negocia con la oposición y garantiza la sanción de las leyes del gobernador, como si fuera un jefe de bloque.

Otra ruptura es la hiperactividad que despliega Menna en la Legislatura. Días atrás se mostró con el Colegio de Escribanos y con la Cooperativa de Cuidados Asistencia Leal, como si fuera un presidente de Comisión.

Pero lo llamativo de Menna no solo es lo que hace, sino lo que muestra. Hace días difundió una pieza promocional de sus primeros dos meses de gestión en la Legislatura.

También son inusuales sus constantes apariciones en los medios provinciales, pero más aún en los medios nacionales.

El vicegobernador tiene opinión sobre todos los temas, desde la causa por extorsión que involucra a la cúpula del SUPA, la paritaria docente, el arreglo de escuelas y el inicio de clases.

En El Destape Radio, bastión mediático del kirchnerismo, Menna habló de la relación del gobierno de Chubut con el gobierno nacional. Explicó el voto de los legisladores de la provincia en el frustrado proyecto de ley ómnibus, las acciones legales de la provincia contra el estado nacional y dejó frases federales como «no hay que volver al esquema de látigo y chequera».

Casi como un karma, en menos de veinticuatro horas recibió la dura crítica de unos de los principales referentes del kirchnerismo en la provincia.

El legislador Emanuel Coliñir criticó duramente a Menna por no haber firmado el «documento de los vicegobernadores», fuertemente crítico de la gestión Milei: «Necesitamos que el vice se ponga al frente de la defensa de Chubut, como lo hace Torres ante Nación». 

Menna respondió que ese documento “era un panfleto kirchnerista» firmado solo por vicegobernadores kirchneristas, lo que sería del todo cierto si no lo hubiesen firmado los vicegobernadores de Jujuy, Río Negro y Misiones.

Para el vicegobernador es más importante la judicialización de medidas concretas (algo tabú de las relaciones entre estados) que la firma de una solicitada.

Hasta ahora el gobernador Torres judicializó la pretensión del gobierno nacional de arrogarse la potestad para definir el futuro de la concesión de la hidroeléctrica Futaleufú y contra el recorte del subsidio al transporte del Fondo Compensador del Interior.

¿Menna tiene autonomía para firmar pronunciamientos públicos o lo consultó y siguió una instrucción del gobernador?

En ese caso la crítica debería ir a Torres. ¿La oposición critica al vice porque aún no se anima a criticar al gobernador? 

También puede verse la disputa entre el presidente de la Legislatura y el legislador peronista de Trelew a la luz de las próximas sesiones especiales, que incluyen el tratamiento del proyecto para la creación del Comando Unificado que reforzará con fuerzas federales el patrullaje en Trelew. Coliñir exige que el gobierno construya otra comisaría en la ciudad.

Como si todo esto fuera poco, Menna se transformó en el favorito para presidir la UCR, con el visto bueno del gobernador y el radicalismo torrista, pero también de Damián Biss.

El intendente de Rawson, actual presidente del partido, cree que Menna es un hombre de consensos y confía en que garantice la paz entre el gobernador, que fue su rival, y él.

Biss ya no desafía a Torres (no podría), pero Torres sí desafía a Biss, como evidenció el nombramiento de Maximiliano Valle, su ex rival electoral local y nuevo poder real en la cooperativa eléctrica de Rawson, como Subsecretario de Enlace Territorial del Ministerio de Desarrollo Humano y Familia.

¿Menna representará a Torres ante el radicalismo o al radicalismo ante Torres?

Noticias relacionadas