El gasto público creció por primera vez en la gestión de Milei
En febrero, el gasto devengado de la Administración Pública Nacional (APN) experimentó su primer incremento interanual real bajo la presidencia de Javier Milei.
Este aumento fue impulsado, irónicamente, por los sectores que sufrieron los mayores recortes en los primeros meses de su gestión, como la «Seguridad Social y las transferencias a las provincias».
Según el informe preliminar de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP), los «gastos totales» devengados del mes pasado alcanzaron los «$8.919.664 millones».
Esto representa un aumento nominal del 72,5%, que, al ajustarse por inflación, se traduce en un «aumento a valores constantes del 3%». Este cálculo se basa en un «IPC del 2,3% para el mes», en línea con el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central.
El pago de «intereses» de la deuda ascendió a «$1.403.735 millones» (+25,8% nominal y «-24,4% real»). Excluyendo este rubro, el «gasto primario» se situaría en $7.515.929 millones, lo que implica un incremento interanual del 85,3% a valores corrientes y del «10,5% en términos reales».
En contraste, los «ingresos totales» mostraron un incremento ligeramente inferior al de los gastos, debido en parte a la eliminación del impuesto PAIS, que en febrero de 2024 representó el 13% de los ingresos impositivos. Los ingresos, que totalizaron «$8.479.825 millones», registraron un aumento nominal del 68,7% y «real del 1,4%».
La evolución de los gastos e ingresos resultó en un «déficit financiero de $439.839 millones» (46,1% superior al de febrero de 2024 en términos reales), pero también en un superávit primario de $963.896 millones (-0,6%).
La Secretaría de Hacienda tiene previsto publicar el informe fiscal el próximo lunes, 17 de marzo. No obstante, los resultados podrían diferir, incluso mostrando un superávit financiero, debido a diferencias metodológicas.
El informe de ASAP, al igual que el de la Oficina de Presupuesto del Congreso, considera el resultado devengado de la APN, mientras que el de Economía abarca el resultado pagado del Sector Público No Financiero, que incluye empresas públicas y los fondos fiduciarios aún operativos.
Es importante tener en cuenta que, por diversas razones, «el resultado pagado difiere del devengado», lo que genera variaciones en la deuda flotante.
A modo de ejemplo, en enero, ASAP calculó un superávit financiero devengado de $3.568.279 millones, mientras que Hacienda reportó uno pagado de casi tres billones menos ($599.753,2 millones). Esto implicó una reducción considerable de la deuda flotante y, por consiguiente, un mayor margen para incrementarla en febrero.
El primer aumento real interanual de los gastos totales en quince meses se debió, en gran medida, a la «baja base de comparación de febrero de 2024″, cuando el recorte real alcanzó el 31,3%.
El mes pasado, si bien los rubros de mayor peso en el gasto total mostraron comportamientos dispares, destacaron los incrementos reales en «Seguridad Social (47,2%)» y en las «transferencias a provincias (95%)». Estos dos sectores habían experimentado recortes del 32,8% y 46,6%, respectivamente, doce meses atrás.
ASAP atribuyó el aumento en las prestaciones de Seguridad Social a «la combinación de la recuperación de las jubilaciones y pensiones y del bajo nivel de la base de comparación, consecuencia de la fuerte aceleración de la inflación producida entre diciembre 2023 y febrero del año anterior».
En sentido opuesto, las «Remuneraciones (salarios del sector público) profundizaron su caída al 15,1%» y las transferencias corrientes disminuyeron un 9,3%, a pesar del aumento en las destinadas a provincias, que no lograron compensar la baja del 15,7% en las dirigidas al sector privado (principalmente subsidios) y el limitado incremento del 14,9% en las correspondientes a las Universidades.
Dentro del 1,4% de aumento real de los ingresos totales, se observó una «caída del 6,2% en los impositivos» y un incremento del 30,1% en las contribuciones de la Seguridad Social.
Entre los ingresos impositivos, incidió la supresión del impuesto PAIS, con un impacto tal que neutralizó los aumentos en Ganancias (31,5%), Retenciones (11,9%), IVA (5%) e impuesto al Cheque (4,9%).
A pesar del revés de febrero en el resultado financiero (el octavo en catorce meses), el acumulado del primer bimestre es altamente favorable, con superávits tanto primario como financiero.
En el primer caso, «el saldo superavitario fue de $4.691.377 millones (+31,1% nominal y -26,5% real)», mientras que el superávit financiero se ubicó en $3.172.227 millones (+184,1% nominal y +57,7%).