Caen las reservas por pago al FMI y demoran los dólares de la cosecha
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) logró comprar hoy USD 194 millones en el mercado oficial, extendiendo la buena racha iniciada a principios de mes.
Sin embargo, el pago de USD 1.900 millones al Fondo Monetario Internacional (FMI) inclinó la balanza en contra, dejando las reservas netas en USD 27.575 millones, por debajo de la marca de USD 30.000 millones alcanzada la semana pasada.
Abril cerró con un saldo positivo de USD 3.348 millones en compras de divisas, convirtiéndose en el mejor mes del año. No obstante, el volumen diario sigue siendo bajo, mientras el gobierno y el mercado esperan por el ingreso de la liquidación de la cosecha gruesa.
La fuerte tracción compradora del BCRA se explica por la recesión y las restricciones importadoras, que en el primer trimestre del año ya habían generado un salto de USD 7.700 millones en la deuda comercial.
El paro en el puerto de Rosario, en protesta por la reimposición de Ganancias a la cuarta categoría, juega en contra de la oferta de divisas. El ingreso de camiones se desplomó 71% respecto al lunes, lo que impactará negativamente en las exportaciones.
Con todo, la dinámica de las reservas no depende solo del mercado oficial. Los pagos de deuda externa también modifican las cuentas en forma relevante. El gobierno debía pagarle esta semana USD 2.700 millones al FMI. Hoy correspondía un pago por USD 1.936 millones en concepto de capital, mientras que a principios del mes próximo vencerán USD 799 millones en intereses.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, se reunió con su par del Banco Popular de China, Pan Gongsheng, para discutir la posibilidad de posponer el pago de USD 5.000 millones correspondientes a un tramo del swap que ya ejecutó el exministro de Economía, Sergio Massa. Tras la reunión, no hubo anuncios.
Parte de la intención oficial, sin tomar en cuenta la posibilidad de un default, es dar certezas acerca del nivel de reservas para generar señales concretas de que una corrección del tipo de cambio no está en la agenda de corto plazo. La clave para aumentar las reservas radica en la liquidación del agro.
Las exportaciones del agro cayeron 21,5% en abril frente a 2023
A pesar de una mejor cosecha en comparación con la sequía del año pasado, el complejo agroexportador argentino liquidó en abril un 21,5% menos que en el mismo mes de 2023, totalizando USD 1.910 millones.
Desde las cámaras del sector, atribuyen esta caída a una combinación de factores: el estancamiento del dólar exportador, bajos precios internacionales, el impacto de las lluvias en la cosecha y el paro de aceiteros.
Si bien se esperaba una mejora en la comercialización tras la sequía del 2023, este resultado enciende las alarmas en el sector.
CIARA y CEC argumentaron que el bajo nivel de liquidación fue «el resultado del régimen de dólar exportador vigente desde diciembre de 2023, de los magros precios internacionales y del impacto del clima sobre el ritmo de cosecha de maíz y soja».
Una explicación similar dio PPI: «El precio efectivo (combinación del precio internacional y el tipo de cambio blend neto de retenciones) no sería del todo atractivo para los productores. Adicionalmente, las lluvias de las últimas semanas dificultaron la recolección de la cosecha. Ambos elementos demoraron la venta y posterior liquidación de los exportadores».
A eso se le sumó el paro del sindicato de aceiteros, que paralizó las plantas cerealeras y los puertos durante tiempo indefinido, generó un nuevo obstáculo para la liquidación de divisas del sector agroexportador. Según estimaciones del sector, el retraso en la salida de barcos podría costar alrededor de USD 100 millones diarios.
En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, expresó su preocupación por el ritmo de acumulación de reservas durante los próximos meses. «Si bien es cierto que viene la cosecha gruesa, hay un factor especulativo nato tanto en el productor como en las cerealeras que no controlamos», afirmó.
El vicepresidente de la Sociedad Rural, Marcos Pereda Born explicó que la frase de Caputo no debe ser entendida como una respuesta a supuestas presiones del agro por un nuevo salto cambiario. «Yo no creo que haya una expectativa de devaluación rápida. Lo que dijo es que no sabe cuál va a ser la actitud de los productores. La verdad es que nadie lo sabe, estamos todos pensando», argumentó. Y agregó: «Si hoy le apostás a la inflación o a la devaluación, te vas a comer un sapo. Hoy hay que financiarse en dólares».