Los salarios cayeron más que las ganancias empresariales en 2024
Según datos del Indec, el año 2024 se caracterizó por la caída del Producto Bruto Interno (PBI), lo que resultó en pérdidas tanto para empresas como para trabajadores.
Aunque en términos absolutos no hubo una transferencia de ingresos, en términos relativos sí se observó: los salarios sufrieron un impacto mayor debido a la caída de la producción, lo que permitió a las empresas retener una mayor proporción de los ingresos generados en el país. Además, la disminución del empleo ocultó un aumento en el trabajo precario.
El informe «Cuenta de generación del ingreso e insumo de mano de obra», correspondiente al tercer trimestre de 2024, reveló la variación de la masa salarial y permitió comparaciones con el último cuatrimestre de 2023.
Según el Indec, los trabajadores se quedaron con el 44,9% del valor agregado en el último trimestre de 2023, mientras que los empresarios obtuvieron el 42,9%.
Esta tendencia se revirtió en el tercer trimestre de 2024, donde los asalariados recibieron solo el 43,2% y los empresarios aumentaron su participación al 44,5%. Es importante destacar que solo el 3,3% de la población ocupada son patrones, mientras que los asalariados representan el 73,1%.
Entre el cuarto trimestre de 2023 y el tercer trimestre de 2024, los ingresos empresariales —denominados excedente de explotación bruto— crecieron un 131,4%, aunque esto estuvo por debajo del 133% de inflación promedio en ese período.
A pesar de haber ganado ingresos que antes pertenecían a los trabajadores, en términos absolutos los empresarios experimentaron una pérdida del 0,7% real desde el inicio del actual gobierno.
La carga sobre los trabajadores fue significativamente mayor. La masa salarial creció un 114,1% nominal entre el cuarto trimestre de 2023 y el tercer trimestre de 2024, pero esto representó una contracción real del 8,1%.
Así, la pérdida salarial fue más pronunciada en términos absolutos, lo que implicó una transferencia relativa de ingresos hacia las empresas, que lograron amortiguar mejor la crisis. A nivel nacional, el valor agregado cayó un 4,3% en términos reales tras un aumento nominal del 122,8%, lo que evidencia que todos perdieron en términos absolutos.
En comparación con el tercer trimestre de 2023, la masa salarial se redujo un 11,6% real después de un aumento nominal del 195,5%, mientras que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) promedio fue del 234,2%. Las ganancias empresariales también se vieron afectadas, con una reducción del 8,3% real tras un incremento nominal del 206,5%.
En cuanto al empleo, el informe del Indec mostró una caída general del 0,3% en los puestos de trabajo. Comparando con el tercer trimestre de 2023 —debido al factor estacional que tiende a aumentar el empleo hacia fin de año— se observó que los asalariados disminuyeron un 0,9% interanual.
Los empleos registrados (de calidad) sufrieron aún más con una contracción del 2%.
Sin embargo, la creación de puestos precarios evitó un aumento significativo en la desocupación: los empleos no registrados crecieron un 1,4% interanual y los no asalariados (como aplicaciones de delivery) aumentaron un 1,8% anual.
