Maduro fue reelecto en Venezuela y la oposición denunció fraude
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela anunció los resultados oficiales de las elecciones presidenciales celebradas el domingo.
Con el 80% de las actas escrutadas, Nicolás Maduro obtuvo el 51,2% de los votos, asegurando su reelección (a 44,2%, con una participación electoral del 59%)
Su principal contendiente, Edmundo González, alcanzó el 44,2% de los sufragios. La participación electoral se situó en el 59% del padrón.
Maduro gobierna Venezuela desde 2013, cuando asumió para completar el mandato de Hugo Chávez. En 2018 fue reelecto en unos comicios cuestionados por la comunidad internacional debido a denuncias de irregularidades.
El período presidencial de Maduro ha estado marcado por una crisis multidimensional. Venezuela enfrenta desafíos económicos, sociales y políticos que han provocado protestas y un éxodo masivo de ciudadanos.
A pesar de las controversias, el gobierno de Maduro se mantiene en el poder. Su actual mandato concluirá en enero de 2025, salvo que ocurran cambios significativos en el escenario político venezolano.
La oposición denunció fraude
A pesar de la presión internacional, las elecciones en Venezuela, culminaron con la proclamación de Maduro como ganador. Edmundo González Urrutia denunció fraude electoral.
“No pudieron con las sanciones, no pudieron con las agresiones, no pudieron con las amenazas y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela”. En un contexto donde muchos veían estas elecciones como una “última oportunidad” para desafiar al chavismo, el resultado ha generado incertidumbre sobre la respuesta del gobierno ante una oposición movilizada.
Con Maduro en el poder por al menos seis años más, el régimen autoritario se refuerza en un país donde más del 69% de la población vive en pobreza multidimensional. La economía ha perdido el 80% de su PIB, y el sistema de salud enfrenta un colapso.
La crisis migratoria se agrava, con más de 7,7 millones de venezolanos buscando mejores condiciones de vida. Un sondeo reciente indica que una cuarta parte de la población consideraría emigrar si el oficialismo se mantiene.
El presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunció que, con el 80% de las mesas escrutadas, Maduro obtuvo el 51,2% de los votos (5,1 millones), frente al 44% (4,4 millones) de González. La oposición, sin embargo, afirmó que solo tuvo acceso al 30% de las actas y que sus conteos indicaban una victoria para González.
María Corina Machado, líder opositora, afirmó: “Queremos decirle que Venezuela tiene un nuevo presidente electo que es Edmundo González Urrutia. Ganamos y todo el mundo lo sabe”. González también expresó que “los resultados son inocultables. El país eligió un cambio en paz”.
Más de tres horas después del cierre de los centros de votación, Delsa Solórzano, representante de la oposición ante el CNE, denunció que se impedía el acceso a los veedores opositores y que se forzaba a los testigos a retirarse. Sin embargo, hasta el momento no hubo denuncias de los veedores internacionales.
Además aseguró que la transmisión de resultados se había paralizado, aunque contaban con suficientes actas para conocer la situación.
Antes de los resultados, funcionarios del gobierno anticiparon una victoria. Jorge Rodríguez, jefe de campaña de Maduro, afirmó que “fracasó la violencia, fracasó el odio, ganó el amor”.
Sin embargo, la jornada electoral se tornó violenta en varias localidades, incluyendo Caracas, donde se registraron enfrentamientos entre la policía y los testigos de la oposición. En Tachira, un joven fue asesinado durante un tiroteo en un centro de votación.
La oposición instó a los votantes a defender su voto. Edmundo González y María Corina Machado pidieron a los ciudadanos que permanecieran en los centros de votación.
La comunidad internacional, incluyendo a cancilleres de ocho países latinoamericanos, exigió garantías para que los resultados reflejen la voluntad popular.
Gabriel Boric, presidente de Chile, fue el primero en rechazar la victoria de Maduro, afirmando que los resultados son difíciles de creer y pidiendo transparencia en el proceso electoral. Otros líderes, como Luis Lacalle Pou y Javier Milei, se unieron a su rechazo a los resultados.
