Misíles rusos dejaron Kiev a oscuras
Tras un nuevo ataque de misiles rusos que dejó a Kiev y gran parte de Ucrania a oscuras, los habitantes de la capital entraron este jueves en “modo de supervivencia” y salieron a buscar agua en baldes y colmaron los cafés donde había electricidad para cargar sus celulares y refugiarse del frío.
Algunos kievitas llenaban sus botellas con el agua de los desagües pluviales, mientras las cuadrillas de operarios intentaban restablecer el suministro.
Amigos y parientes intercambiaban mensajes para saber si alguno ya tenía agua o electricidad. Algunos sí, pero otros no: el ataque aéreo del día miércoles sobre la red eléctrica de Ucrania había dejado a muchos sin ningún servicio básico.
Ánimo desafiante
“Nadie va a quebrarse ni ceder en sus principios porque se corte la luz”, dice Alina Dubeiko, de 34 años. Ella también buscó cobijo en otro café con calefacción y electricidad, igualmente atestado de gente. Aunque en su casa no tiene luz, ni agua ni calefacción, no está dispuesta a modificar su rutina de trabajo. Así que adaptó su vida a la falta de sus comodidades habituales: usa dos vasos de agua para higienizarse, se ata el pelo con una gomita, y ya está lista para ir al trabajo.
Mientras en Occidente pedían el fin de lo que se entiende como crímenes de guerra, el vocero del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, admitió que las fuerzas rusas hicieron blanco en instalaciones de energía de Ucrania, pero agregó que eran sitios vinculados con el comando militar y los sistemas de control de Ucrania, y que el objetivo del ataque era interrumpir el flujo de tropas y armas ucranianas hacia los frentes de batalla.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, culpó al gobierno de Ucrania por las penurias de los civiles. “La dirigencia de Ucrania tiene la oportunidad de hacer que la situación vuelva a la normalidad y resolver la situación de manera que satisfaga las demandas de la parte rusa, poniendo fin a cualquier posible sufrimiento de la población civil”, sostuvo.
El alcalde Klitschko dijo que los ingenieros eléctricos estaban haciendo todo lo posible para restablecer el servicio eléctrico. Las cuadrillas de reparación de la empresa de aguas también estaban progresando. Klitschko anunció que el suministro de agua ya estaba restablecido en toda la capital, aunque advirtió que “algunos usuarios tal vez pueden experimentar baja presión de agua durante un tiempo más”.
La electricidad, el gas y el agua también iban regresando paulatinamente a otros lugares. Conscientes de las dificultades actuales y futuras, por la llegada del invierno, las autoridades están abriendo miles de “puntos invencibles”: espacios con calefacción y electricidad que ofrecen comidas calientes y conexión a Internet. Ya hay más de 3700 “puntos invencibles” funcionando en todo el país.
Fuente: La Nación