Rusia e Irán dejaron caer a Asad tras casi 14 años de guerra en Siria
La caída del régimen de Bashar al-Assad en Siria, que se produjo en solo 11 días, ha sido impulsada por el debilitamiento del apoyo de Rusia e Irán, que ahora están ocupados con sus propias ofensivas en Ucrania e Israel.
A lo largo de casi 14 años, Assad logró mantenerse en el poder mediante tácticas represivas y el apoyo militar de aliados estratégicos.
A pesar de las expectativas iniciales de que Assad sería un líder reformista tras asumir la presidencia en el año 2000, su gobierno se caracterizó por una represión brutal de las protestas que estallaron en 2011.
Al enfrentar el levantamiento popular, Assad utilizó tácticas represivas heredadas de su padre, bombardeando ciudades controladas por la oposición y apoyándose en aliados como Irán y Rusia. Su régimen logró estabilizarse temporalmente gracias a la intervención militar rusa y al apoyo de milicias chiitas.
Durante años, Assad mantuvo el control sobre gran parte del territorio sirio, incluso mientras los grupos rebeldes dominaban el noroeste y las fuerzas kurdas ocupaban el noreste. A pesar de las severas sanciones impuestas por Occidente, varios países árabes comenzaron a aceptar su liderazgo nuevamente, restableciendo relaciones diplomáticas y reabriendo embajadas.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando grupos rebeldes lanzaron una ofensiva sorpresa a finales de noviembre. Con el apoyo limitado de sus aliados, distraídos por conflictos en otras regiones, las fuerzas gubernamentales comenzaron a desmoronarse.
Hace unos días, y con el respaldo de Rusia, el régimen de Bashar al-Assad había intensificado sus bombardeos contra los rebeldes en el norte de Siria, aunque este apoyo se ha vuelto más moderado en los últimos tiempos.
Pero los rebeldes avanzaron rápidamente hacia Damasco, lo que llevó a la rendición del Ejército sirio. El paradero de Assad se volvió incierto cuando informes indicaron que había abandonado el país mientras los insurgentes tomaban el control de la capital.
¿Quién es Abu Mohammed al Golani, líder de la insurgencia que derrocó a Assad?
Abu Mohammed al-Golani, trabajó durante años para transformar su imagen pública, distanciándose de sus antiguos vínculos con Al Qaeda y presentándose como un defensor del pluralismo y la tolerancia. Es considerado como terrorista por Estados Unidos, no apareció públicamente desde que Damasco cayó este domingo.
Pero él y su fuerza insurgente, Hayat Tahrir al-Sham, o HTS (muchos de cuyos combatientes son yihadistas) serán un actor principal.
Hayat Tahrir al Sham (‘Organización para la Liberación del Levante’ en árabe, o HTS) es una organización islamista.
El grupo original fue creado al comienzo del conflicto en 2011 como una filial del grupo terrorista Al Qaeda llamada Jabhat al Nusra, pero en 2016 el líder Abu Mohammed al-Golani decidió romper las relaciones y reformar la organización. Un año después, y tras fusionarse con otros grupos, se erigió la organización actual.