Tras el paro, el Gobierno echó a 15 trabajadores de Intercargo
El Gobierno despidió a 15 empleados de Intercargo tras una medida de fuerza que causó cancelaciones y demoras en Aeroparque y Ezeiza, afectando a miles de pasajeros de aerolíneas como Flybondi, Jetsmart, Latam y Gol.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció los despidos en su cuenta de X, afirmando que los trabajadores «tomaron de rehenes a los pasajeros» con un piquete aéreo. «En la Argentina que estamos construyendo, no vamos a permitir estos mecanismos de extorsión», agregó.
El secretario de Transporte, Franco Mogetta, también criticó la acción, señalando que «el derecho a huelga no puede ser la excusa para torturar gente». Según él, más de 1.500 pasajeros fueron retenidos en los aviones durante más de tres horas mientras se exigía la reincorporación de un empleado despedido por causar demoras.
La Secretaría de Transporte emitió un comunicado informando que los despidos incluyeron 12 choferes, 2 supervisores y 1 coordinador que incumplieron con sus obligaciones laborales. Esto resultó en que cientos de pasajeros, incluidos niños y personas con discapacidad, no pudieran descender de los aviones.
Gracias a la colaboración de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Intercargo pudo asistir a los pasajeros. Además, el Gobierno presentó una denuncia penal contra la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) por privación ilegítima de la libertad.
El comunicado también señaló que las asambleas realizadas constituyeron un paro encubierto, lo que generó graves perjuicios para miles de personas y afectó el funcionamiento del Aeroparque Jorge Newbery.
A raíz de estos despidos, se registraron movilizaciones por parte de trabajadores de Intercargo afiliados a la APA en Ezeiza y Aeroparque. Para evitar nuevas interrupciones, se desplegó un escuadrón antipiquetes compuesto por fuerzas de seguridad en ambos aeropuertos.
El Gobierno oficializó la desregulación del servicio de rampa
El vocero presidencial, Manuel Adorni, en conferencia de prensa desde Casa de Gobierno, anunció la «desregulación» del servicio de rampas en aeropuertos para terminar con el «monopolio» de Intercargo.
La medida del Gobierno alcanza además a una autorización de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) para que puedan descargar los equipajes de los aviones en forma inmediata en caso de conflicto.
Esta medida permite a empresas privadas operar estos servicios, liberando a Intercargo del dominio sobre ellos.
La resolución busca consolidar la política de cielos abiertos en Argentina y habilita a las nuevas empresas a operar por 15 años con renovación automática si cumplen con los estándares de seguridad.
