Ucrania comenzó una nueva ofensiva en la región de Kursk
En medio de un clima de creciente tensión, los uniformados ucranianos lanzaron ataques en la región occidental de Kursk, fronteriza con Ucrania, lo que se presenta como un movimiento militar estratégico clave, cuando faltan solo dos semanas para la toma de posesión del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Informes indican que Moscú reforzó sus líneas con tropas norcoreanas, lo que no pasó desapercibido para Kiev.
El Ministerio de Defensa ruso reportó una batalla clave en el pueblo de Berdin, a solo 16 kilómetros de la frontera. Según el Kremlin, repelieron un asalto ucraniano que involucró dos tanques y 12 vehículos blindados. Sin embargo, las afirmaciones de ambas partes no han sido verificadas de manera independiente.
Andriy Kovalenko, jefe del Centro para Contrarrestar la Desinformación de Ucrania, indicó que “los rusos están muy preocupados porque fueron atacados desde varias direcciones y esto les sorprendió”. Además, destacó que las fuerzas de defensa están activas en la operación.
Una región estratégica en disputa
Desde agosto de 2024, Ucrania controló parte de Kursk, inicialmente ocupando 1.100 kilómetros cuadrados. Sin embargo, tras cinco meses de combates intensos y con el apoyo de soldados norcoreanos, las tropas rusas han recuperado más de la mitad del territorio.
En un reciente discurso, el presidente ucraniano Vladímir Zelenski afirmó que Rusia perdió un batallón completo de paracaidistas y soldados norcoreanos cerca de Makhnovka.
Zelenski destacó bajas rusas y norcoreanas
La Casa Blanca estima que más de 1.000 soldados norcoreanos murieron en Kursk solo en la última semana de diciembre, lo que representa alrededor del 10% de las tropas norcoreanas desplegadas en Rusia.
Según el portavoz de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, las tropas norcoreanas están siendo utilizadas como “ola humana” en una estrategia que busca desgastar las defensas ucranianas.
