Un nuevo ataque ruso dejó a Kiev sin agua ni electricidad
Este nuevo golpe al sistema energético del país, que ya había sido duramente atacado a finales de marzo, ha sumido a la ciudad en la oscuridad y la precariedad.
Las calles de Kiev se vuelven a ver a oscuras, como ya ocurriera durante el duro invierno de 2023. El zumbido de los generadores privados vuelve a sonar y los habitantes se ven obligados a usar linternas para desplazarse.
«El principal problema es la falta de agua», afirma Valeriy Tkalich, un residente de la ciudad. «Las bombas de agua no funcionan sin electricidad y en los pisos altos es imposible conseguir agua», explica.
Tkalich, padre de un bebé, asegura que la situación para su familia es «complicada». «Hemos tenido que comprar un hornillo de gas de camping para cocinar», añade.
Muchos ucranianos temen que la situación empeore con la llegada del invierno, ya que Rusia está intensificando sus ataques contra las infraestructuras energéticas del país.
Moscú, por su parte, alega que ataca objetivos militares legítimos y niega que sus ataques causen bajas civiles. Sin embargo, desde el inicio de la invasión en 2022, miles de ucranianos han muerto en ataques a edificios residenciales, escuelas y hospitales.