Pichetto se cruzó fuerte con los gobernadores peronistas
Miguel Picheto fue el anfitrión en su despacho del encuentro con un grupo de legisladores y gobernadores para acordar una postura respecto a la rebaja en Bienes Personales. La «cumbre» culminó con un inesperado reclamo por la recomposición del Fondo Sojero.
Al encuentro asistieron los gobernadores Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Lucía Corpacci (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Sergio Casas (La Rioja), Osvaldo Jaldo (vice de Tucumán), Daniel Capitanich (vice de Chaco) y los senadores Jose Mayans, Sigrid Kunath, Alfredo Luenzo, Carlos «Camau» Espínola e Inés Blas.
El encuentro era para hablar sobre como atenuar el costo que tendría la medida que impulsa Pichetto para que las viviendas cuyo valor sea menor a $18 millones no paguen Bienes Personales si se utilizan como «casa-habitación» de su dueño.
El reclamo por el Fondo se coló porque como el tributo que Pichetto quiere modificar es coparticipable, los gobernadores no quieren perder recaudación. Sin medias tintas le pidieron a Pichetto que utilice su poder de fuego y haga caer el decreto que finalizó intempestivamente el Fondo Sojero.
En la Casa Rosada recibieron con sorpresa el pedido que surgió del encuentro ya que entienden que la derogación del Fondo es un tema cerrado. Y apuntan hacia dos jefes de Estado provinciales: Insfran y Zamora. Formosa y Santiago del Estero fueron de las primeras provincias que demandaron al Estado por la quita del fondo. Pero ese camino fue elegido también por Tierra del Fuego (Bertone fue la que generó el encuentro con Pichetto), Catamarca, Chubut y Santa Cruz.
El FFS repartía el 30% de las retenciones a las exportaciones de soja entre provincias y municipios. Creado en 2009 por el gobierno de Cristina Kirchner el fondo tenía una vigencia de diez años. En 2019 se estimaba que recaudaría unos $53.000 millones.
El rionegrino subrayó que el FFS “no está inserto dentro de la ley de Presupuesto, son recursos que fueron limitados por una decisión de un DNU y es un tema que vamos a volver a conversar con el ministro Rogelio Frigerio”.
Según confiaron fuentes legislativas, el encuentro entre peronistas tuvo momentos de alta tensión. Pichetto llegó a advertir a los mandatarios que «si ustedes quieren que vuele todo por los aires, insistan con el fondo sojero, pero al otro día tienen el dólar arriba de 40 pesos«.
Insfrán dijo que «estamos hartos de que nos caguen. Firmamos una cosa y al rato están haciendo todo lo contrario; estos tipos son unos hijos de puta”.
Pichetto confirmó que hasta el 14 de noviembre -fecha prevista para la votación del Presupuesto- “vamos a seguir conversando para arribar a acuerdos centrales en lo que hace a la relación del Gobierno nacional y los gobiernos federales”.
Remarcó que el dictamen de la Bicameral de Trámite Legislativo sobre la derogación del FFS tiene preferencia para ser tratado en la sesión que viene, ya que el formoseño José Mayans así lo solicitó el pasado 10 de octubre. Si bien el dictamen de la mayoría es de Cambiemos, toda la oposición había firmado en contra de la medida.
Sobre el debate de la ley de Presupuesto, Pichetto recordó que el PJ «hizo esfuerzos importantes» durante la discusión en la Cámara de Diputados y descontó que no habrá «inconvenientes» para aprobar la ley de leyes en el Senado el 14 de noviembre.
El jefe de los senadores del PJ ponderó el rol de su bancada en el debate y afirmó que el peronismo «ha tratado de que no se amplíe el impuesto a las Ganancias, que Bienes Personales no golpee a la clase media y que las provincias tengan cierta previsibilidad».
El oficialismo, en tanto, cerró filas con el Poder Ejecutivo. «La Constitución sostiene que los impuestos al comercio exterior corresponden al gobierno nacional, por lo que son fondos nacionales», defendió la derogación del fondo sojero el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo (Pro-Capital).
Bienes Personales, en números
El proyecto aprobado en Diputados con 130 votos a favor, 38 en contra y ocho abstenciones, eleva el mínimo no imponible de este tributo de 1.050.000 pesos actuales a 2.000.000 a partir de 2019.
Así, aquellos que declaren bienes por entre $2.000.000 y $5.000.000 pagarán una tasa de 0,25%; de $5.000.000 a $10.000.000 tributarán 0,50%, y a partir de los $20.000.000, la tasa será de 0,75%.
Pero Pichetto propone que “de tratarse de inmuebles destinados a casa-habitación del contribuyente, o del causante en el caso de sucesiones indivisas, no estarán alcanzados por el impuesto cuando su valor determinado de acuerdo con las normas de esta ley, resulten iguales o inferiores a 18 millones de pesos”.