Chubut Destacado 

Arcioni inaugura hoy sus ¿últimas? sesiones legislativas

Como todos los años, el gobernador inaugurará las sesiones ordinarias de la Legislatura, donde se hace un balance del año previo y se proyecta el rumbo de la gestión.

Pero este no es un año cualquiera, es electoral, y el gobernador Mariano Arcioni hará un balance del año 2018, durísimo en el plano económico y social para la provincia y un verdadero «cruce del desierto» político para el gobernador.

Señales en la previa

Como también es tradición, los legisladores eligieron las autoridades de la Cámara, presidencias de comisión y definieron el cronograma de sesiones, aunque es cierto que  en años electorales la Legislatura sesiona más bien poco.

Pero la ratificación de las autoridades electas a fines de 2018 mediante el «zarpaso institucional» (una maniobra legal, pero digna del Grupo A) del FPV y Cambiemos, José Grazzini y Jacqueline Caminoa, es toda una señal.

El gobernador Arcioni -que no cuenta con vice- tendrá en la línea sucesoria a un opositor -José Grazzini, alineado con Carlos Linares- que en caso de ausencia por más de veinte días de la provincia o licencia por enfermedad, ejercería el gobierno.

La Cámara queda en control total de la oposición (Cambiemos y el PJ en versión linaristas o mackarthystas) y el bloque oficial muy desdibujando, teniendo en cuenta que la mayoría de sus integrantes -con el jefe de bloque Jerónimo García incluido- no renuevan mandato.

Un discurso de paz y otro de guerra

Mariano Arcioni hará un balance de 2018 y una proyección de 2019, en ambos casos en clave institucional y política.

El gobernador buscará mostrar el 2018 como el año de la normalización de la Provincia. Mencionará el trago amargo del pago escalonado de haberes públicos, pero también el fuerte achique del déficit público. Resaltará que no se despidió a ningún trabajador y hará hincapié en el pase masivo a planta de trabajadores en el área de Salud entre otras. Habrá promesas de celeridad en el pago a proveedores.

Mariano Arcioni también confrontará con el gobierno nacional por los desmedidos aumentos tarifarios, concretamente en los casos del gas y la energía, que repercuten en los déficit de las cooperativas. Además resaltará la «soledad» en que dejó la Nación a la Provincia en el brote de hantavirus de la cordillera.

Habrá un fuerte tono «confederal», para que los destinos de los chubutenses no se decidan en Buenos Aires, con «repatriación de capitales» aportados por la provincia en regalías petroleras y «autodeterminación de los pueblos».

El gobernador también confrontará, sutilmente y sin nombrarla, con la oposición provincial. Cuando dirija sus dardos contra la política económica nacional, impactarán también en Gustavo Menna, representante en Chubut del gobierno nacional y candidato a gobernador.

A su vez, cada vez que Arcioni defienda su gestión ante la herencia recibida -crisis financiera- o justifique medidas de emergencia como el pago escalonado, confrontará con el PJ, buscando mostrar a aquellos «que le hablan de peronismo», que con los pases a planta, titularización de cargos docentes y paritarias por encima de la inflación su gobierno toma medidas en favor de los trabajadores.

En el plano «programático» puede haber alguna sorpresa, como un anuncio de gestión para este año. Resta ver si a la hora de hablar del desarrollo productivo de la provincia mencionará el polarizante tema minero y si ratificará su posición contraria.

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