Chubut Destacado 

El gobernador sembró un desierto en el Banco Chubut

Luego de la fallida asamblea del Banco Chubut este lunes, su presidente con mandato vencido –Julio Ramírez– explicó en diálogo con LU20 que se aprobó el estado contable, la memoria y el balance.

Pero no se pudo ratificar (o designar nuevos) los tres miembros del directorio cuyo mandato venció, que incluye su período como presidente del banco.

La razón es que el gobernador no remitió a la Legislatura el pliego con la propuesta de sus nombres, que la cámara debe ratificar con dos tercios -dieciocho- de sus votos.

La asamblea, que estaba en cuarto intermedio desde el lunes 29 de abril, no podía declarar otro cuarto intermedio, porque lo prohíbe la ley de Sociedades Generales, que la regula. 

Al no poder convocar otro cuarto intermedio, faltaron a la asamblea los accionistas, se declaró desierto el cuarto intermedio y se dio por finalizada la asamblea por falta de quorum.

«Se decidió cerrar la asamblea y convocar a otra», en palabras de Julio Ramírez.

El contador dice no saber por qué el gobernador demora el envío de su pliego a la Legislatura, pero hay varias razones a la vista. La primera es la campaña electoral, donde la más mínima «derrota» es explotada por la oposición.

El poder ejecutivo se encuentra en una guerra de vetos con la oposición, que con su mayoría los insiste. De hecho ayer insistió cuatro y el tablero, solo en lo que va de 2019, va ocho vetos a siete insistencias.

El gobernador necesita dieciocho votos en la Legislatura y aunque distintos sectores aseguran que Julio Ramírez es un nombre de consenso, el riesgo existe.

La segunda razón es su innegable tensión en la interna palaciega con el ministro de Economía Alejandro Garzonio, que se renueva cada vez que desde Casa de Gobierno no logran recaudar el equivalente a la masa salarial y solicitan utilizar adelantos de la cuenta FUCO para pagar sueldos.

También se evidencia en la intermediación con el gobierno nacional, donde hoy tiene más llegada Julio Ramírez que Alejandro Garzonio.

Una tercera razón, emparentada con la cantidad de votos en la Legislatura y el enroque de directores en el Banco, tiene que ver con el emblemático Pablo Das Neves. Algunos creen el gobernador no se anima a reemplazarlo hasta no ser reelecto y contar con un renovado y fiel bloque de legisladores oficialista.

La Sindicatura y la Comisión Fiscalizadora convocaron a una nueva Asamblea el 1° de julio, para designar nuevas autoridades y mandó una nota al gobernador Mariano Arcioni, en su carácter de «accionista», para que envíe el pliego del presidente propuesto a la Legislatura.

Hay quienes creen que la demora es un papelón institucional que seguramente repercutirá negativamente en la nota de calificación del Banco Central, o que merecerá alguna observación porque «un banco no puede estar con mandatos vencidos».

Convocada para luego de las elecciones del 9 de junio, en la nueva asamblea del primero de julio, tal vez quede por fin primero Julio.

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