El presidente de Bolivia denunció un intento de golpe de Estado
El presidente, Luis Arce, denunció un intento de golpe de Estado en Bolivia. Alertó sobre «movimientos irregulares» de algunas unidades militares y llamó a que se respete el orden constitucional.
En la mañana del miércoles, un grupo de militares liderados por el general Juan José Zúñiga, recientemente destituido de su cargo, se movilizaron hacia la céntrica Plaza Murillo en La Paz, donde se encuentran el Palacio Quemado, sede del gobierno, y el Congreso.
Zúñiga, quien ya había expresado públicamente su rechazo al gobierno de Arce, acusó al ex presidente Evo Morales de querer «pisotear la Constitución» y advirtió que las Fuerzas Armadas no lo permitirían.
Ante la toma de la Plaza Murillo, el presidente Arce se dirigió al país a través de las redes sociales «El país hoy está enfrentando un intento de golpe de Estado«, dijo Arce. «Necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado en favor de la democracia».
:quality(85)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/infobae/IQNAKDKS2BGTFGD7PMISPZPB74.jpg)
En un giro de los acontecimientos, el presidente Luis Arce destituyó al general Henry Zúñiga de su cargo como jefe del Ejército boliviano y nombró a José Wilson Sanchez Velasquez como su sucesor. La decisión se tomó en un acto oficial horas después de que Zúñiga intentara forzar la renuncia del mandatario.
Durante la ceremonia, Arce condenó las acciones de Zúñiga: «Deploramos las actitudes de malos militares que, lamentablemente, repiten la historia, tratando de hacer un golpe de Estado cuando el pueblo boliviano siempre ha sido un pueblo democrático».
La multitud reunida en la plaza coreaba consignas de apoyo al gobierno: «El pueblo unido jamás será vencido», «Lucho no estás solo» y «Evo y Arce sí, dictadura no». Arce respondió desde el balcón, prometiendo: «Haremos respetar la democracia ganada con el voto en las urnas del pueblo boliviano».
Paralelamente, la Fiscalía General del Estado ratificó su defensa de la democracia e inició un proceso penal contra Zúñiga y sus colaboradores. La jornada culminó con la detención del ex jefe del Ejército por parte de la Policía, quedando a disposición de la Justicia.
