Israel lanzó sobre Gaza el ataque aéreo más violento en 75 años
Israel bombardeó el martes la Franja de Gaza con los ataques aéreos más feroces de la historia del conflicto con los palestinos. Arrasaron distritos enteros, a pesar de la amenaza de Hamás de ejecutar a un rehén por cada ataque.
Al otro lado del muro que rodea el enclave costero, soldados israelíes recogieron a los últimos muertos días después de que hombres armados islamistas de Hamás arrasaran ciudades en el ataque más mortífero de la historia del Estado judío.
Israel advirtió de una «tremenda venganza«, llamando a filas a cientos de miles de reservistas y ha sometido a Gaza, donde viven 2,3 millones de personas, a un asedio total.
La embajada de Israel en Washington declaró que el número de víctimas mortales de los atentados de Hamás del fin de semana superó los 1.000, cifra que empequeñece todos los atentados islamistas modernos contra Occidente, con excepción del 11 de septiembre.
Las víctimas eran en su mayoría civiles abatidos a tiros en sus casas, en la calle o en una fiesta en el desierto. Decenas de israelíes y algunos extranjeros fueron llevados a Gaza como rehenes. Algunos fueron paseados por las calles.
El Ministerio de Sanidad de Gaza dijo que las represalias israelíes habían causado al menos 900 muertos y más de 4.250 heridos. Los ataques aéreos, los más intensos de la historia en Gaza, se intensificaron el martes por la noche, sacudiendo el suelo y dejaban columnas de humo y llamas en el cielo matutino.
Del total de fallecidos, 260 eran niños y 230, mujeres.
Naciones Unidas dijo que más de 180.000 habitantes de Gaza se habían quedado sin hogar, muchos de ellos viviendo en las calles o en las escuelas. Los bombardeos cerraron las carreteras a los equipos de emergencia.
En el depósito de cadáveres del hospital de Khan Younis, en Gaza, había cuerpos tendidos en el suelo sobre camillas con nombres escritos en el vientre. Los médicos pidieron a los familiares que recogieran los cuerpos rápidamente porque no había más espacio.
Hubo muchas víctimas en un antiguo edificio municipal bombardeado que se utilizaba como refugio de emergencia.