Israel lanzó un ataque contra Hezbolá en Líbano
Israel llevó a cabo intensos ataques aéreos preventivos en el sur de Líbano durante la madrugada del domingo, con más de 100 aviones de combate, para frustrar lo que consideraba un «ataque inminente» de Hezbollah.
Los bombardeos destruyeron miles de lanzaderas de cohetes que apuntaban al norte y centro de Israel, mientras que Hezbollah logró disparar unos 300 proyectiles en la mayor escalada bélica entre ambas partes en casi dos décadas.
«Identificamos una amplia preparación de Hezbollah para disparar contra el frente interno israelí. Tras una exhaustiva identificación, la Fuerza Aérea israelí y el Comando Norte comenzaron a atacar de forma amplia y proactiva objetivos del grupo para eliminar las amenazas dirigidas a los ciudadanos de Israel», confirmó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari.
Tanto Israel como Hezbollah afirmaron que sus ataques se dirigieron únicamente a objetivos militares. El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo que el ataque había sido demorado para dar oportunidad a las negociaciones de un cese al fuego en Gaza y para que los grupos bajo tutela de Irán pudieran discutir con Teherán sobre atacar a Israel simultáneamente. También influyó el despliegue de fuerzas militares israelíes y estadounidenses.
Nasrallah declaró que el objetivo había sido una base de inteligencia militar israelí cerca de Tel Aviv. Hezbollah, al igual que Hamas, es respaldado por Irán
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu dijo que el ejército había eliminado miles de cohetes que apuntaban al norte de Israel y derribado drones que se dirigían al centro del país.
Sostuvo que esto marca otro paso hacia cambiar la situación a lo largo de la frontera. «Repito: este no es el final de la historia», añadió. El presidente israelí Isaac Herzog dijo a la emisora CBS que las acciones israelíes «evitaron una escalada y una guerra mayor», pero que la amenaza perdura.