La encrucijada de Trelew y el casting de herederos
Por Santiago Costa
Llegó a su fin una semana de definiciones políticas en Trelew, que será un punto de inflexión en la competencia por suceder a Adrián Maderna.
El intendente escaló en su enfrentamiento público con el gobernador, al que responsabilizó por la inseguridad en Trelew. La ola de asesinatos en la ciudad causo varias movilizaciones que pueden cristalizar en un colectivo social con representación.
El ministro de Seguridad desplazó al Jefe de Policía (nombrado por su antecesor Leonardo Das Neves) y lo reemplazó por uno de su confianza.
El gobernador dijo que Maderna se victimiza y prioriza el asistencialismo por sobre la producción, un argumento que inició el diario El Chubut -enfrentado con el intendente-, pero que a esta altura ya repite incluso el jefe del sindicato de comercio, Alfredo Béliz, un valioso aliado que Adrián Maderna perdió.
Hay dos cuestiones que serán clave para ver quién gana esa disputa. La primera es ver la evolución de la imagen del gobernador (que viene reduciendo su imagen negativa lenta, pero sostenidamente, en los últimos meses) en la ciudad. La segunda ver cuál relato se impone en los vecinos, si la visión del intendente (“el gobierno provincial nos discrimina”) o la del gobernador.
Mariano Arcioni podrá inaugurar en el último año de su gestión las obras que no hizo en sus primeros cuatro años de gobierno. Si el gobernador capitaliza ese envión -como el que le dará la inauguración del nuevo Hospital de Trelew -, el discurso de Maderna no tendrá receptividad y quedará aislado.
Bailando por un sueño
Las declaraciones del empresario y dirigente deportivo Pablo Mamet agregaron voltaje político a la semana. El ex funcionario provincial elogió abiertamente al senador Nacho Torres y dijo que es lo mejor que le puede pasar a la provincia.
Con este movimiento se distanció definitivamente del peronismo, al que se acercó durante el aniversario de Comodoro y que lo barajó como posible candidato propio en Trelew.
Mamet también hizo críticas a la gestión municipal (por el exceso de planta política, entre varias cosas) y los militantes madernistas lo eligieron como enemigo público número uno en las redes sociales.
Mamet entregó su suerte a la decisión del senador, con el que no tiene una relación óptima. Tal vez el motivo haya sido una encuesta reciente que le dio una muy baja intención de voto y un elevado desconocimiento en los barrios populares.
Además varias encuestas muestran que Nacho Torres es, por lejos, el dirigente con mejor imagen e intención de voto en Trelew.
Desde el radicalismo ya se anotaron a la interna Gerardo Merino y Gómez Lozano; y desde el PRO Claudia Monají y Martín Luna. Ninguno de ellos tiene un elevado nivel de conocimiento ni de intención de voto.
Por eso la clave es ganar la interna y monopolizar el voto no peronista local, que además traccionará Nacho Torres.
El lanzamiento implícito del Coordinador de Municipios para la Patagonia Sur por el Ministerio del Interior, Emanuel Coliñir (con buena relación con todo el universo peronista, incluido Maderna) presenta varias aristas.
Refleja la alianza de Mariano Arcioni, que apadrina esa candidatura, con el kirchnerismo a nivel nacional. Coliñir contará con todo el apoyo (y fondos) del gobierno nacional. Es una apuesta nacional de La Cámpora para sumar otro intendente.
La presencia de Alejandro Sandilo (mano derecha del gobernador); de ex funcionarios madernistas como Sebastián De La Vallina (ligado a Jorge Aidar Bestene) y Sandra Tribuzio (ligada a Héctor González) y dirigentes sindicales y deportivos le dio volumen político y mostró que puede transformarse en el vértice de varios sectores.
Pero Florencia Papaiani sigue midiendo bien en las encuestas y es la opción más firme, a pesar de los cruces de los últimos meses, para el peronismo de Comodoro.
En el madernismo la legisladora Leila Lloyd Jones y la concejal Lorena Alcalá (al parecer apoyada por el territorialmente poderoso concejal Héctor Castillo) ya se perfilan para competir por la continuidad.
Si Adrián Maderna decide desacoplar las elecciones municipales de las provinciales (así como Arcioni las desacoplará de las elecciones nacionales) alteraría drásticamente el escenario.
Disminuiría la tracción de Nacho Torres (que no estaría en la boleta) y de la dupla Luque-Sastre. Se “municipalizaría” la elección, con “techos” más bajos, para ver a fin de cuentas quién es el vecinalismo más fuerte.