La nueva y la vieja política también se dirimen en Cambiemos
Por Tomás Gutiérrez.
Las elecciones provinciales en Chubut dejaron como saldo, para ser breves, al gobernador Mariano Arcioni como el gran y único elector, considerando la poca expectativa que generó el comienzo de su gestión tras el fallecimiento de Das Neves. Y a Cambia Chubut(la versión local de cambiemos con fórmula radical) como el gran perdedor, considerando por el contrario, la alta expectativa que proyectaba ese espacio político un tiempo atrás.
El desdoblamiento logró que en Chubut la polarización ideológica se pronuncie para las elecciones generales, pero además, que la ciudadanía ponga el ojo no solo en fórmula presidencial, sino también en los diputados nacionales.
De esta manera el capítulo del Peronismo provincial se divide entre el dedazo de Cristina que designó a Santiago Igón de la Cámpora, y desplazó a Jorge Taboada de Camioneros. Y la boleta corta de Chubut Somos Todos, que enfrenta a Máximo Pérez Catán, ex intendente de Trelew, y al “Negro” Béliz, del sindicato de empleados de Comercio.
Pero en Juntos por el Cambio (la versión “peronista” de Cambiemos), la interna ha tomado cierta notoriedad y se ha insertado en la discusión de buena parte de la sociedad chubutense. Esa inserción, es sencillamente producto de la polarización antes mencionada, y pone en contraste a dos precandidatos claramente antagónicos.
El joven Ignacio “Nacho” Torres, chubutense, de 31 años, emprende una extensa campaña y una gran estrategia comunicacional de la que se habla en todos lados, en contraposición con una breve y poco dinámica campaña del cordobés Eduardo Conde, de 60 años.
La lista de “Nacho” lleva el nombre de “Juntos Somos el Cambio Chubut” en clara alusión al armado nacional “Juntos por el Cambio”, y por otro lado, la oferta electoral de Eduardo se denomina sencillamente “Proyecto Chubut”.
La integración de las listas incluye afiliados del pro y el radicalismo en el caso de Juntos Somos el Cambio, la lista de Torres (PRO Trelew), Riveros (UCR Comodoro), Taccetta (PRO Esquel), y únicamente radicales en el caso de Proyecto Chubut, la lista de Conde (Comodoro), Iriarte (Madryn), González (Esquel).
En palabras de los propios precandidatos; “Nuestra lista representa a todos los sectores” afirma Torres, mientras que Conde asegura “Nuestra lista es cien por ciento radical”.
“Hay que fortalecer el Cambio que comenzó Mauricio Macri en 2015” asegura Ignacio, “No soy el candidato de Mauricio Macri” se diferencia Eduardo.
De alguna manera, las batallas entre lo viejo y lo nuevo, conceptualmente hablando, siempre se adjudican a la pelea entre las viejas estructuras partidarias. En este caso, el partido centenario integra ambas partes, primero en una opción plural que acompaña al candidato del PRO, y segundo en su versión más conservadora en la oferta netamente radical.