Destacado Madryn 

Madryn le dio la espalda a Luque: sin gente, sin calle y con el estigma del dedazo encima

El precandidato comodorense llegó al Valle con promesas y se fue con reclamos y mucha bronca. La militancia ya no tolera que Buenos Aires decida por Chubut.

Juan Pablo Luque quiso mostrarse fuerte en Puerto Madryn, pero terminó quedando solo. El acto que organizó apenas reunió a unas pocas personas y lo más ruidoso no fueron los aplausos, sino las críticas. ¿Dónde estuviste todo este tiempo?”, le dijeron con bronca los militantes.

Para muchos militantes, Luque no representa una renovación, sino una imposición. “Otra vez un candidato puesto desde arriba sin consulta ni participación”, dijo un dirigente del Valle. El enojo con el dedazo porteño es generalizado: ya no alcanza con ser “el elegido” por la cúpula del PJ para convencer a nadie.

La figura de Gustavo Fita, su principal sostén partidario, tampoco ayuda. Lo acusan de ser parte del desgaste de una conducción que repite caras y errores. “Aparecen solo en campaña y prometen lo que después no cumplen”, se escuchó una y otra vez.

El 3 de agosto el peronismo define su interna. Y si Madryn fue un anticipo, el panorama es claro: la militancia peronista quiere decidir, no obedecer. Luque no prende. Y el dedazo de Buenos Aires, menos.

Noticias relacionadas