Más escuelas piden asistencia alimentaria
La provincia hoy cuenta con 167 comedores escolares. Por mes las partidas del Ministerio de Educación para el comedor escolar y las raciones de copa de leche ascienden a los 16 millones de pesos.
Durante este año el incremento de los fondos fue del 30% y para 2019 se espera un aumento significativo, teniendo en cuenta la situación social.
Los comedores funcionan en aquellas escuelas de jornada completa y las instituciones que se encuentran en las periferias. Mientras que de acuerdo a las condiciones sociales y nutricionales de los chicos, también se puede incorporar el servicio para subsanar problemas de fondo vinculados con vulnerabilidad social. De hecho sólo en noviembre a raíz del contexto social se han sumado al servicio de comedor 5 nuevas secundarias.
La ministro de Educación Graciela Cigudosa aseguró que en 2019 habrá un fuerte incremento de las partidas para reforzar la atención en comedores y mejorar las raciones, que también son evaluadas con el equipo de especialistas que conforman el equipo del programa Nutriendo Chubut.
Desde Educación anticiparon que debido a la situación socioeconómica en la provincia son varias las instituciones que han pedido para el año próximo poder contar con el servicio de comedor y contener a chicos de las familias menos pudientes.
El plan Nutriendo Chubut, que funciona de forma complementaria en todas las escuelas de la provincia para asesorar en materia de alimentación de los chicos, incluye un servicio educativo que brinda desayuno y/o almuerzo y/o merienda y/o cena según corresponda la jornada escolar, incluyendo 25 albergues, internados y casas estudiantiles, establecimientos educativos urbanos y rurales.
Es un programa de Nación que se implementó en la provincia en el año 2013, junto con la idea de kioscos escolares saludables.
Este Programa Nutricional que contempla la implementación de hábitos alimenticios saludables incluía en principio a los niños que concurren a las escuelas de nivel primario y el menú es supervisado por nutricionistas altamente capacitados en alimentación infantil.
La idea era reducir la cantidad de golosinas que los chicos adquieren en el sector de kiosco en los recreos y abrir el debate sobre alimentación saludable.