Israel y Hamás acordaron un alto al fuego en Gaza
Israel y Hamas lograron un acuerdo de alto al fuego para poner fin a una guerra devastadora de 15 meses en la Franja de Gaza, que comenzará el 19 de enero.
Este pacto, resultado de intensas negociaciones en Qatar, incluye la liberación gradual de decenas de rehenes y cientos de prisioneros palestinos, así como el retorno de miles de desplazados a sus hogares y la entrada de ayuda humanitaria en el territorio afectado.
El acuerdo requiere la aprobación del gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu, pero se anticipa que entrará en vigor en los próximos días. Se prevé una pausa inicial de seis semanas en los combates, durante las cuales se iniciarán negociaciones para un cese definitivo del conflicto.
Durante este periodo, se espera que 33 de los casi 100 rehenes retenidos por Hamas sean liberados, aunque no está claro cuántos están vivos. También persisten dudas sobre cuándo y cuántos palestinos desplazados podrán regresar a sus hogares y si el acuerdo resultará en un fin completo de la guerra y la retirada total de las tropas israelíes, demandas clave de Hamas para liberar a los cautivos restantes.
Las incertidumbres sobre el futuro de Gaza son significativas, incluyendo quién gobernará el territorio y cómo se llevará a cabo la reconstrucción. Sin embargo, el anuncio del acuerdo representa un rayo de esperanza tras meses de intensos enfrentamientos que desestabilizaron Oriente Medio y provocaron protestas globales.
La guerra comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas atacó Israel, resultando en aproximadamente 1.200 muertos israelíes y 250 rehenes. La respuesta israelí dejó más de 46.000 muertos palestinos y desplazó al 90% de la población de Gaza, generando una crisis humanitaria severa.
Este acuerdo representa el segundo alto al fuego desde el inicio del conflicto; el primero tuvo lugar en noviembre de 2023 y permitió la liberación de más de 100 rehenes.
Las negociaciones actuales contaron con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar, quienes trabajaron para facilitar un entendimiento entre las partes enfrentadas.
El presidente electo Donald Trump celebró el acuerdo en sus redes sociales, mientras que Netanyahu enfrenta presión interna para asegurar la liberación de los rehenes. Las familias de los cautivos formaron un fuerte grupo de presión en Israel, exigiendo acciones concretas del gobierno.