Trump acordó con Putin negociar el fin de la guerra en Ucrania
El expresidente Donald Trump anunció un acuerdo con Vladimir Putin para iniciar «negociaciones de inmediato» con el objetivo de poner fin a la guerra en Ucrania.
A través de su red social Truth Social, Trump informó sobre una «larga y muy productiva llamada telefónica» con Putin, donde ambos líderes manifestaron su deseo de «detener los millones de muertes que están teniendo lugar en la guerra entre Rusia y Ucrania».
Trump detalló que durante la conversación se abordaron temas como Ucrania, Oriente Medio, energía, inteligencia artificial y el poder del dólar. Ambos líderes recordaron la cooperación exitosa de sus naciones en la Segunda Guerra Mundial, destacando las significativas pérdidas humanas sufridas por Rusia.
El líder republicano enfatizó la importancia de trabajar juntos y anunció su intención de llamar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para informarle sobre la conversación con Putin.
Trump designó a Marco Rubio (Secretario de Estado), John Ratcliffe (Director de la CIA), Michael Waltz (Asesor de Seguridad Nacional) y Steve Witkoff (Embajador y Enviado Especial) para liderar las negociaciones, expresando su confianza en un resultado exitoso.
Trump también agradeció a Putin por la liberación de Marc Fogel, a quien recibió en la Casa Blanca.
Según fuentes internacionales, se espera que Zelenski acepte el inicio de las negociaciones. Además, se informó que tanto Putin como Trump acordaron realizar visitas oficiales a sus respectivos países.
Antes del anuncio de Trump, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, declaró que un retorno a las fronteras de Ucrania anteriores a 2014 no era realista, y que el gobierno de Trump no considera la membresía de Kiev en la OTAN como una solución al conflicto.
En una reunión de aliados militares de Ucrania en Bruselas, Hegseth afirmó que «volver a las fronteras que tenía Ucrania antes de 2014 es un objetivo poco realista», advirtiendo que «perseguir este objetivo ilusorio sólo prolongará la guerra y causará más sufrimiento».
En marzo de 2014, Rusia anexó la península de Crimea y apoyó a separatistas prorrusos en una insurgencia armada en la región oriental de Donbass. Actualmente, Moscú controla aproximadamente el 20% del territorio ucraniano, principalmente en el este y el sur.
Se especula que Rusia mantendría el control de Crimea, el Donbass y otras dos regiones, mientras que Estados Unidos se encargaría de la reconstrucción y la concesión de tierras y explotación mineral, un tema planteado por Trump en conversaciones con Zelenski. La Unión Europea quedaría en una posición de debilidad.