Un Chivo suelto en Chubut
Por Santiago Costa
Agustín Rossi está recorriendo el país como pre candidato a presidente. Una quimera, como él mismo reconoce. Pero su gira sirve para levantarle la moral a la militancia, de cara a la eventual campaña.
Partido Chivo
Agustín «el Chivo” Rossi es, para cualquier militante del kirchnerismo, “un bronce” y condensa la era kirchernista por su elevado protagonismo en ella. Jefe del bloque de diputados del FPV, a Rossi le tocó impulsar la ley de retenciones móviles, la del matrimonio igualitario y la ley de medios de comunicación audiovisual. Pero su figura se agigantó cuando el Grupo A tomó control de la Cámara de diputados y el FPV se “colgó del travesaño” para impedir los proyectos de ley opositores.
Fue en ese período 2007-2011 que la entonces diputada Nancy González lo conoció y se enroló en la Corriente Federal de la militancia, espacio que compartía Rossi con Filmus y otros.
Cuando Nancy González finalizó su mandato en 2011, la buena influencia de Agustín Rossi tuvo algo que ver con su designación como jefa de la delegación de Anses en Madryn y también cuatro años después en su incorporación en la boleta del FpV como senadora.
Roadshow
La senadora Nancy González hizo las veces de guía en esta visita del «Chivo» que incluyó, entre otras cosas, una primer reunión con Carlos Linares en la intendencia, un acto masivo en el PJ y también una charla con la agrupación de Ana Llanos en Comodoro. Además Rossi dio una charla con la juventud de la CTA, visitó al Sanatorio Asociación Española y brindó una charla multitudinaria con la juventud universitaria en la UNSJB.
En Rawson Agustin Rossi y Nancy González -junto al diputado Santiago Igón- visitaron a la intendenta Rossana Artero y luego al bloque de legisladores del peronismo en la Legislatura.
En Trelew “el Chivo” Rossi se reunión con Adrián Maderna -sin foto- y visitó la cooperativa Pulpo Rojo y a la federación cooperativa Famuch. También hubo charla multitudinaria con la juventud universitaria y una visita al dirigente de Luz y Fuerza Héctor González.
En Madryn Agustin Rossi y Nancy González visitaron al intendente Ricardo Sastre, luego a la Cámara de Comercio local y por último hubo un acto en el teatro La Rosadita.
El discurso en Madryn
Agustín Rossi defenestró el gobierno de Cambiemos por endeudar el país, aumentar la pobreza, destruir la industria y perseguir judicialmente a los funcionarios del gobierno anterior. También valoró la gestión de los tres mandatos kirchneristas y propuso algunas medidas para un eventual gobierno en 2019.
El «Chivo» apeló varias veces a salir a conquistar el voto del 70% del electorado que no es núcleo duro de los votantes de Cambiemos. Pero la sana autoestima militante puede derivar, sin autocrítica mediante, en pensar que esa crisis económica transformará automáticamente los votos antikirchernistas en propios.
Se repite que “errores tuvimos muchos”, pero no se dice cuáles (ni siquiera uno). ¿Cómo re enamorar así? Rossi usó frases como “anomalía democrática” para explicar el actual gobierno y aunque enfatizó que Cambiemos es un gobierno democrático, en su discurso lo asimiló tantas veces a los gobiernos de minorías (dictatoriales) que finalmente no se entiende cómo pudo ganar la presidencia.
El diputado Rossi acertó cuando dijo que el movimiento de mujeres es el sujeto político más dinámico en su búsqueda por conquistar derechos de los últimos años. Pero propuso crear un Ministerio de la Mujer, como si la gestión de Mariana Grass al frente de la Secretaria de la Mujer no hubiera sido paupérrima, al punto de ser testigo en su inoperancia de la primera y multitudinaria movilización #NiUnaMenos.
Pareciera que la persecución judicial y el devenir económico anulan la autocrítica política. Si fuera así, desde el famoso “armen un partido y ganen las elecciones” hasta ahora, se habría dado políticamente casi todo por un malicioso azar.
Ni una vez se pronunció el «Chivo» sobre cómo lograr la unidad del movimiento nacional, como si ese setenta por ciento de votos “que no son ellos” estuvieran disponibles sin más y solo fuera cuestión de salir a pescarlos. Esos votos en su momento eligieron otros candidatos y es muy difícil lograr la unidad -si «el único adversario es Cambiemos»- cuando Juan Manuel Urtubey y Juan Schiaretti son “peronistas cómplices” y Sergio Massa, Diego Bossio, Miguel Ánguel Pichetto y Florencio Randazzo son directamente “traidores”.
Esa era la pregunta que había que instalar en el auditorio, para que la militancia se fuera rumiando y pensando su responsabilidad histórica.
En el caso del acto en Puerto Madryn, la ausencia de preguntas luego del discurso -que pudieran generar algún tipo de debate que enriquezca la formación política de la militancia- y la sobreabundancia de selfies, terminó replicando el mismo formato de las visitas de Axel Kicillof y Silvina Bajakis, más de celebrity del movimiento que dirigente formador de militantes.
Saldos
La visita del diputado Agustín Rossi generó muchos efectos, algunos inmediatos y otros a largo plazo. ¿Se cumplió el objetivo de levantar la moral de la militancia? Sí.
¿Se logró una excelente organización que permitió que el diputado Rossi recorra la mayoría de las ciudades, con encuentros institucionales, actos partidarios, visitas a sectores de la salud, cooperativos, educativos y sindicales? Sí.
¿Haber incluido a todos los sectores del peronismo en Chubut colaboró en el camino hacia su unidad? Sí. ¿Es un hecho político que también capitaliza la senadora Nancy González? Sí.
