Cerró la campaña en Venezuela rumbo a una elección histórica
El jueves marcó el fin de la campaña electoral en Venezuela, con masivas concentraciones tanto del oficialismo como de la oposición en Caracas. El domingo, cerca de 21 millones de venezolanos acudirán a las urnas para decidir el futuro político del país.
El presidente Nicolás Maduro, quien busca la reelección, encabezó la «gran toma de Caracas» con una caravana que recorrió la capital. Miles de seguidores, vestidos de rojo y portando gorras con la imagen del «gallo pinto» (símbolo de campaña de Maduro), se congregaron en la avenida Bolívar al ritmo de salsa y reguetón.
En su discurso, Maduro expresó: «Ustedes son mi ejemplo y han sido mi inspiración y mi fuerza para enfrentar todo (…), hemos enfrentado la peor agresión de la historia y hoy el pueblo está de pie, victorioso y listo para la gran victoria del 28 de julio». El mandatario advirtió sobre un posible caos en caso de ser derrotado, planteando las elecciones como una elección entre «guerra o paz».
Maduro cerró su campaña con una amenaza “No le vamos a permitir que sigan haciendo daño, se les acabó el tiempo”, dijo, y afirmó: “Habrá mano de hierro y justicia para los fascistas y violentos”.
Por su parte, la coalición opositora se concentró en el este de Caracas, uno de sus bastiones. La avenida principal de Las Mercedes sirvió de escenario para apoyar a María Corina Machado y al candidato presidencial Edmundo González Urrutia.
González Urrutia, exembajador y figura relativamente desconocida hasta hace poco, se ha convertido en el rostro visible de la oposición tras la inhabilitación de Machado.
En una rueda de prensa, González Urrutia manifestó su confianza en la victoria: «Estamos convencidos de nuestro triunfo (…) todas las mediciones de opinión que conocemos nos dan una cómoda y amplia victoria».
Corina Machado ha asegurado que «nunca el régimen ha estado tan débil como está hoy», puesto que «perdieron toda su base social».
«Todo el mundo sabe que el próximo presidente es Edmundo González«, en cuyo gobierno «no va a haber persecución».
Según la encuestadora independiente Delphos, el candidato opositor podría obtener el 59% de intención de voto.