Abran cancha en el PJ

Terminó el conflicto docente, terminó el mundial -al menos para la selección argentina- y la actividad política resurge a la superficie sin pudores.

Se oyen y ven ruidos y preparativos en distintos campamentos, en especial del peronismo.

¿Cuál peronismo?

Cuatro de los cinco intendentes/a de las «ciudades grandes» de la provincia son peronistas. Carlos Linares de Comodoro Rivadavia y Rossana Artero de Rawson “nunca sacaron los pies del plato” del PJ. Adrián Maderna de Trelew y Ricardo Sastre de Puerto Madryn supieron compartir mesa y plato electoral con Mario Das Neves.

Pero todo vuelve en esta vida y al parecer ellos también, al justicialismo.

¿A qué justicialismo? El de (Buzzi) Eliceche y Yahuar, al que enfrentaron o a uno más inclusivo? No solo atraviesa al justicialismo chubutense la eterna línea de los regionalismos que oponen al norte y al sur -con el oeste como aliado decisivo-, sino el corte generacional de la ex mesa chica y el dilema del PJ nacional: qué hacer con Cristina.

Blindex para todos

Del amor al odio hay solo un paso y en política, a veces, del odio al amor también. La reconciliación de Adrián Maderna con Gustavo MacKarthy -Mario Das Neves mediante, porque el pago chico siempre primero- significa el blindaje electoral de Trelew, para repartir ambiciones. Quién pone los concejales, quién los legisladores provinciales, quién los diputados nacionales que le toquen a la ciudad a la hora de sentarse de tú a tú con las demás regiones provinciales.

Incluso se insinúa una alianza “de gestión” en cuanto a recambio de funcionarios de Maderna que no funcionen. Gustavo Mac Karthy es hoy el dirigente político que más duramente se planta frente a Arcioni -tal vez con la libertad de no tener que gestionar un municipio- y habla de “incapacidad política para encontrar soluciones”. También y extrañamente, de igual a igual con el gobernador.

Lo mismo parece estar haciendo Ricardo Sastre con Carlos Tomás Eliceche, que tal vez haya mutado su estrategia política a un judo no electoral, acorde a sus posibilidades. De esta manera, Ricardo Sastre -reafiliado al PJ- pondría el carisma electoral y Eliceche la agenda provincial. Incluso rueda la idea de Alejandra Marcilla como compañera del fórmula de un Gustavo Sastre candidato a intendente. Improbable, pero no imposible. Sobretodo cuando Ricardo Sastre declara cosas como que “no descarto seguir trabajando con los otros sectores para que, en los próximos meses cuando haya que definir algunas cuestiones electorales, estemos trabajando en la misma vereda”.

Rossana Artero cuenta con la eterna desventaja del “machismo compañero”. Cultiva la relación directa con el gobierno nacional que le brinda su condición de capital provincial y se mantiene en una amistad política de género con la senadora Nancy Gonzalez -ambas atractivas potenciales vicegobernadoras, al igual que la legisladora Florencia Papaiani- y al mismo tiempo no deja de hablar por teléfono permanentemente con Carlos Linares, aunque éste no la convide a las reuniones de los señores intendentes.

Carlos Linares habla con todos. Es amigo de todos. Pero no conduce. Ni al partido, ni al bloque en la Legislatura, ni a la liguilla de intendentes. Con el complejo comodorense de ser más que todos, pero menos que todos en contra, Carlos Linares nunca renegó de la conducción de Cristina, pero tampoco es un purasangre como Santiago Igón o Nancy Gonzalez, por el solo hecho y pecado de tener “votos propios”.

¿Cómo interpretará Carlos Linares este nuevo “encuentro” peronista anfitrionado por el titular de Luz y Fuerza –y dueño del diario Jornada- Héctor González? Estuvieron la senadora Nancy González y los diputados provinciales Javier Touriñán (aspirante a gobernador) y José Grazzini (distanciado de Eliceche), los dirigentes Néstor Hourcade (ex candidato a conducir el PJ) y Raúl “Bulín” Fernández, Carlos Wohn, Débora Filkenstein y Daniel Esteban. Incluso el diputado nacional Santiago Igón adhirió a la convocatoria.

Unidos y rebelados.

Los agasajados por Héctor González declararon fuerte sobre “una falta de representatividad de la conducción del Partido Justicialista, que además no tiene acción, ningún tipo de iniciativa y no se ha pronunciado a lo largo de todo este tiempo» y «algunos autoreferenciados que esgrimen facultades que no son apropiadas ni conducentes”. Creen que“hay que crear una fuerte conciencia sobre la necesidad de reconstruir la representatividad política, a partir de trabajar activamente en pos de la unidad del PJ, promoviendo además la apertura de este hacia otras expresiones sociales y políticas”.

Gustavo MacKarthy también opina en ese sentido y está convencido de que su sector es «una alternativa que puede manejar el peronismo para encabezar el proyecto, pero nos gustaría un peronismo unificado y consensuando todos los cargos que hay que ocupar….Los tres intendentes de las grandes ciudades tienen que ser parte de la construcción del proyecto colectivo; pero también el sector de (Javier) Touriñán, Nancy González, el PJ no solo de Esquel y Trevelin sino también de la Comarca».

¿Que opinará Carlos Linares de todo esto?