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Chubut: Una justicia que viola la ley y los efectos reales del umbral y las PASO

Por Santiago Costa

Los argentinos solemos tolerar nocivamente que las autoridades violen la ley, pero cuando es la propia justicia quien lo hace, el asombro es mayor.

¿TEP o no TEP?

El Tribunal Electoral Provincial, hoy compuesto por miembros del poder Judicial y Legislativo de Chubut (pero no del Ejecutivo, porque José Grazzini no lo representa), decidió anular el umbral de 1,5% de votos requeridos para superar las elecciones primarias, abiertas y obligatorias.

El presidente y ministro del Superior Tribunal de Justicia, Mario Vivas, el procurador general Jorge Miquelarena, el juez de Rawson Carlos Tesi y el diputado provincial Manuel Pagliaroni argumentaron que si bien la ley nacional lo impone, la adhesión provincial a dicha ley no lo aclara. Aclaran que es «una cuestión de interpretación». 

Mario Vivas opinó que no se puede tomar 2015 como precedente porque «fue con otra composición del Tribunal y bajo otras circunstancias».

El legislador Javier Touriñan (FPV) en cambio, difundió por redes sociales el párrafo de la ley en cuestión.

El único ausente y representante de la legislatura, José Grazzini (FPV), acusó «posiciones que asume, en sintonía con lo que beneficia al gobierno, este sector judicial del Tribunal”. Pero para el ministro de Gobierno Federico Massoni la decisión es “una locura, un despropósito y no se entendería el para qué de las PASO”. Analiza apelar la resolución.

Las patas en el umbral

Curiosamente no fue el Partido Socialista Auténtico (1,34%, unos 4.162 votos) quién pidió el beneficio, sino el Polo Social, que superó el umbral con 1,97% (6.124 votos). Anselmo Montes (PSA) declaró “yo no lo hubiera pedido”.

Otros partidos minoritarios que sí superaron el piso del 1,5% fueron el Partido Obrero con 2,80% (8.719 votos), Movimiento Socialista de los Trabajadores con 2,33% (7.257 votos); el Partido Independiente de Chubut con 2,61% (8.126 votos).

Las PASO (1,5%) tienen menor umbral que las elecciones generales (3%) y umbral significa los siguiente: todos los partidos que se presenten a elecciones gracias a los avales obtenidos, deben superar ese piso mínimo de votos para entrar a la lista de reparto de escaños por sistema proporcional d´hont.

La decisión del TEP quita un incentivo básico para la unidad de las fuerzas minoritarias, razón de ser de los umbrales electorales, que apuestan a un sistema de partidos estable.

Los sistemas de partidos nacen de los sistemas electorales.

El ejemplo perfecto fue la unidad del Partido Obrero y el Partido Socialista de los Trabajadores al crear el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), con el que lograron varios diputados nacionales y una docena en legislaturas provinciales.

Un debate difuso

Chubut tiene un sistema mixto mayoritario para elegir a sus legisladores, en el que la mayoría -aunque gane por un voto- se lleva 16 legisladores (60%) y los otros 11 se reparten proporcionalmente por sistema d´hont.

Como en los últimos años las elecciones se disputaron entre dos fuerzas casi iguales (kirchnerismo y dasnevismo) y una tercera sensiblemente menor (UCR), los resultados determinaban el reparto de las once bancas (40%) de la oposición fuera nueve y dos o a los sumo ocho y tres.

Eso es lo que le permite a Máximo Pérez Catán decir apresuradamente que el umbral debería llevarse a 10%, liquidando hoy a seis partidos (PO, MST, PICH, PSA, Polo Social).

En el otro extremo se ubican quienes creen como Eduardo Hualpa que hay que «eliminar el umbral» y que eso ampliaría la participación de todos los paridos, como si hoy no fuera lo suficientemente amplia (¡1,5%!).

No se entiende bien por qué la aplicación o no del umbral estaría directamente vinculada a la ineficacia o inutilidad de las PASO.

Que el Frente Patriótico haya sido el único que a nivel provincial decidió presentar más de una lista no significa que todos los chubutenses les hayamos financiado la interna; como eso tampoco implicó que todos los argentinos le financiemos la interna a Cambiemos en 2015.

Además, a nivel local hubo varias internas en otras fuerzas como Cambiemos (Trelew y Madryn) y Chubut al Frente (Rada Tilly), por nombrar solo algunas.

Es insólito relacionar el umbral o la cantidad de listas presentadas al porcentaje de participación electoral. Lamentablemente eso tiene causas más profundas vinculadas con la crisis económica y la corrupción que generan el efecto de «defraudación» y distanciamiento de la ciudadanía con su dirigencia.

Son efectos más concretos la proliferación de partidos vecinalistas (con proyectos más realizables y donde las bases ejercen mayor control sobre sus dirigentes) u organizaciones del tipo apartidario y horizontales, como ya se vio en otras épocas del país, con las asambleas barriales como máxima expresión.

Antes que preocuparse por las PASO, sería más sensato revisar con seriedad –lejos de los calendarios electorales- cuestiones claves del sistema político chubutense, como la elección por sistema electoral mixto mayoritario para la legislatura (que debería aportar estabilidad al gobierno y falló en 2011 y 2015 por ser ganadores de cada categoría distintos partidos), que incentiva a construir mayorías non sanctas y podría remediarse con renovaciones parciales, por mitades o tercios, cada dos años como en las cámaras de Diputados o Senadores.

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