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Cierre de listas en Chubut: éxitos y fracasos

Por Santiago Costa

Salvo por el arcionismo, el cierre de listas en Chubut fue prolijo. Las cuatro listas en Juntos por el Cambios, dos de ellas muy competitivas, convierten esa interna en la más interesante, de final abierto. El Frente de Todos logró una lista “de unidad” que concentra el 90% de su estructura, algo que no era para nada seguro.

Éxitos y fracasos en Juntos por el Cambio

Nacho Torres fracasó en su operativo de seducción sobre Jacquelin Caminoa, que logró la oferta tan esperada para integrar la lista del sector mayoritario del radicalismo. Si fue suerte o una táctica brillante de hamacarse sobre el PRO para subir sus acciones, está a libre interpretación.

El sector mayoritario del radicalismo fracasó en su intento por convencer a Mario Cimadevilla de que baje su lista. El caso de Orlando Vera es electoralmente marginal, pero Cimadevilla puede ser gravitante si esmerila a Ongarato en su disputa con Torres por el primer lugar.

Unidad en el PJ

El PJ logró una lista de unidad con candidaturas muy competitivas y la menor cantidad de heridos posible. Solo Nancy González y Julián Leunda son los perjudicados más visibles. En el caso de la senadora gravitó su falta de construcción política, tanto en armado territorial como visibilidad e intención de voto en el electorado. Solo tenía su lealtad para ofrecer.

En el caso de Leunda, lo que de lejos parece pérdida, de cerca no lo es tanto. El joven funcionario nacional conserva su fuente de poder y tiene dos años para construir apoyos territoriales e instalarse en el electorado, algo que logró entre la clase política y el periodismo.

Carlos Linares logró la bendición del Instituto Patria, algo que no era para nada seguro. Fue virtud suya resistir contra viento y marea los operativos para que baje su candidatura, que si bien no conformaba a la totalidad de los dirigentes, fue revalidada por la conducción nacional.

El peronismo de Comodoro retiene así un senador y liderará la campaña con la responsabilidad de tener un buen desempeño siendo el bastión electoral.

La lista se integra con Florencia Papaiani que aporta equilibrio regional y una mujer de prestigio que interpela a un electorado de clase media e independiente.

Final feliz

El sastrismo ganó o perdió según la perspectiva con que se mire. Es verdad que la pre campaña arrancó con Ricardo Sastre instalando su candidatura a senador porque “Sin 2021 no hay 2023”, jurando que jamás militaría una candidatura de Linares a senador. Visto así perdió.

Pero Madryn no tiene una diputación nacional y ahora la puede tener con Eugenia Alianello. Podría decirse que la ciudad pierde una senadora en Nancy González, pero no pertenece al sastrismo, que no pierde nada.

Los mellizos lograron resistir la imposición de Noelia Corvalán, que pedían desde Comodoro Rivadavia. La vice intendenta tiene poco recorrido dentro del espacio (se sumó recién en 2019) y su buena imagen en el electorado independiente y de clase media puede ser una amenaza electoral a futuro.

El sastrismo se caracteriza por ser un bloque político sin fisuras y no busca potenciar electoralmente ninguna figura que pueda generar una interna. Desde este punto de vista, lo del sastrismo es ganancia.

Podría decirse que tanto el camporismo como el peronismo cordillerano salieron empatados, el primero con una suplencia en senadores (Coliñir) y el segundo con la segunda diputación (De Bernardi).

Dos sectores perdedores fueron el sindicalismo peronista, que no ubicó siquiera suplentes (ni siquiera el camionero Jorge Taboada) y el madernismo.

Al intendente de Trelew lo conformaron con la segunda suplencia en senadores en una suerte de cláusula gatillo: si Papaiani es electa intendenta en 2023, el madernismo tendrá una senadora con Montes Roberts. Si le diesen a elegir entre retener con su espacio político la intendencia de Trelew o tener una senadora, probablemente Maderna optase por lo primero.

Lo cierto es que la lista es muy competitiva e integrada regional y políticamente. Las tres listas presentadas por fuera de este acuerdo (la de Carlos Wohn, la del Frente de Mujeres Peronistas y la lista corta para diputados de Carlos Gueinasso) sufrirán impugnaciones, algo en lo que el apoderado Blas Meza Evans es experto.

Aún si las tres fueran convalidadas, serán marginales. El reglamento electoral del frente establece un piso de 35% para integrar las listas de diputados. Las de senadores no se integran y el que gana la interna se lleva los tres.

Triste, solitario ¿final?

El oficialismo fracasó en armar un frente y hasta su apoderado Máximo Perez Catán soltó la frase definitiva: “se nos escapó la tortuga”. Ni el partido Nuevo Horizonte, ni el Provech, ni el Pich: Chubut Somos Todos va solo y su lista y destino está en manos de la justicia electoral. El caso de Rosa Muñoz es el anverso de Nancy González: solo hizo falta estar, la diosa fortuna hizo el resto.

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