Dos renuncias en un día: Julio Garro y Teddy Karagozian
El presidente Javier Milei destituyó a dos funcionarios en un solo día, elevando a 58 el número de colaboradores que han dejado sus cargos desde el inicio de su administración.
Julio Garro, subsecretario de Deportes, fue despedido tras sugerir que Lionel Messi debería disculparse por los cánticos de la Selección Argentina hacia jugadores franceses.
La Oficina del Presidente declaró: «Ningún gobierno puede decirle qué comentar, qué pensar o qué hacer a la Selección Argentina Campeona del Mundo y Bicampeona de América, ni a ningún otro ciudadano».
Garro era el último funcionario con clara identidad macrista en el gobierno. Su salida marca un punto de inflexión en la composición política del gabinete.
Cabe destacar que ministros como Luis Caputo (Economía), Federico Sturzenegger (Transformación del Estado) y Patricia Bullrich (Seguridad), quienes tuvieron roles durante la presidencia de Mauricio Macri, ya no reconocen el liderazgo del ex mandatario.
Esta decisión generó malestar en el PRO, poniendo en duda su participación en una reunión programada en Casa Rosada para discutir la agenda parlamentaria.
Por otro lado, el empresario textil Teddy Karagozian fue apartado del Consejo de Asesores económicos tras criticar la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo.
Karagozian lo había criticado sin nombrarlo: “Soy de los que difieren en que no se puede pensar la Argentina como un negocio financiero, hay que entenderlo como un negocio de economía”, apuntó.
«Las medidas son financieras. Yo, como economista, entiendo la economía real, no la financiera. Digamos que tienen éxito, pero ¿después qué? ¿Cómo baja el gasto público en relación al gasto privado, si estamos despidiendo en las empresas por la recesión más rápido de lo que el Estado está despidiendo para bajar el gasto?” añadió.
Fuentes cercanas al gobierno revelaron que Milei calificó a Karagozian de «traidor» en Casa Rosada. El presidente habría sido enfático al concretar rápidamente el desplazamiento, enviando un mensaje claro: nadie debe cuestionar a su ministro de Economía.
Estas salidas ocurren en un contexto económico complejo, con una brecha cambiaria que se reduce pero con caídas en bonos y acciones, mientras el riesgo país se acerca a los 1.600 puntos.
El gobierno enfrenta ahora el desafío de ganar la confianza del mercado financiero, en medio de una liquidación gradual del sector agroexportador y el uso de reservas para contener la brecha cambiaria.