Destacado Opinión 

El dilema de Juan Pablo Luque

Por Santiago Costa

El 119° aniversario de Comodoro Rivadavia construyó, gracias su eficiente protocolo institucional, escenas de apoyos políticos al Intendente y al Gobernador algo engañosas.

Que los intendentes del interior provincial o comunas rurales apoyen políticamente al gobernador de turno es casi un ritual y carece de peso político específico. Que los intendentes del PJ asistan a un acto institucional del intendente justicialista de Comodoro Rivadavia no es nada extraordinario.

Apoyos reales e imaginarios

Sí fue extraordinaria la ronda de visitas que Juan Pablo Luque hizo a días de asumir a varios ministros nacionales, demostrando que es quien más llegada política tiene al gobierno nacional. También la segunda ronda de visitas a ministros nacionales, esta vez con distintos intendentes de la provincia.

El gobernador solo cuenta con llegada institucional al gobierno nacional y por eso es recibido en el día a día (en busca de fondos) por segundas líneas. Salvo alguna foto muy ocasional con el presidente Alberto Fernández, la llegada política de Mariano Arcioni es con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa.

El apoyo del gobierno nacional al gobierno provincial se limita a no soltarle la mano, girando fondos a cuenta gotas que evitan siempre a último momento el estallido social. 

O neutralizando escenarios de desestabilización institucional local, bajando una línea de cooperación al PJ local o disciplinando al peronismo provincial (encarnado en el vicegobernador Ricardo Sastre y el intendente de Trelew Adrián Maderna) para destrabar una situación de empate político en la interna del oficialismo.

Los ex socios políticos de Mariano Arcioni tienen nula llegada política al gobierno nacional y su vínculo institucional se reduce a ministros de segunda línea. Sufren la indiferencia del gobierno nacional y pagan el costo de no tener amistades en el PJ nacional que intercedan por ellos.

El dilema de Luque

El desafío de Juan Pablo Luque es disciplinar al Concejo de Ancianos del PJ provincial –Norberto Yahuar, Carlos Linares, José Arrechea y demás dirigentes políticos que no son representantes electo ni funcionarios y habitan un incómodo limbo.

Transformados en operadores políticos profesionales, vieron crecer de chiquitos a todos y no se dejarán conducir por quien es en la actualidad el mayor representante electo del justicialismo.

Un buen ejemplo es la foto que se sacó el ex intendente Carlos Linares con la vicepresidenta Cristina Fernández y que comunicó el ex ministro Norberto Yauhar. ¿Fue coordinada con Juan Pablo Luque o se cortaron solos?

Otro obstáculo para futuro liderazgo de Juan Pablo Luque es el legislador Carlos Eliceche, parte de la mayoría de legisladores provinciales del bloque del Frente de Todos (al menos cuatro sobre ocho) que tiene juego propio.

Además mantiene una alianza con Ricardo Sastre, adversario natural de Juan Pablo Luque en la carrera por la gobernación en 2023 (el primero llegará con una chance inmejorable, el segundo no puede repetir mandato en el municipio). Un detalle importante es la animosidad de Juan Pablo Luque con Ricardo Sastre: opina que no tiene palabra.

Esa alianza puede apreciarse en el Concejo Deliberante de Puerto Madryn, donde unieron filas contra Unidos y Organizados. Pero también en las declaraciones furiosamente antiarcionistas de Eliceche, que parece decir lo que el vicegobernador no puede, o al menos así lo entiende el gobernador Mariano Arcioni.

Eliceche propone que Ricardo Sastre y Adrián Maderna retornen al PJ, pero que sea Carlos Linares quien encabece el partido.

Carlos Linares es objetivamente otro obstáculo para Juan Pablo Luque. Más allá del aprecio personal e ideológico, Luque deberá emanciparse de su mentor si quiere realizarseCarlos Linares es la opción de un sector del PJ que quiere una oposición intransigente al gobierno provincial.

También es una opción para que el poder partidario parezca estar en Comodoro Rivadavia, pero no lo esté. Quedaría balanceado por el grupo de ex representantes, los hermanos Ricardo y Gustavo Sastre desde Puerto Madryn y Adrián Maderna de Trelew, ambos funcionales a contener partidariamente a Juan Pablo Luque y a condicionar políticamente al gobernador Mariano Arcioni.

¿Dar gobernabilidad sin pagar los costos?

Una posición distinta mantienen Juan Pablo Luque con sectores como el diputado nacional Santiago Igón y la senadora Nancy González, que proponen una oposición constructiva que brinde gobernabilidad, pero sin pagar los costos políticos del oficialismo. Esta posición será insostenible si la mayoría del bloque del Frente de Todos en la Legislatura no responde en el mediano plazo a las sugerencias de Juan Pablo Luque y ese será un índice de la construcción de su liderazgo.

La postura pro gobernabilidad se resume en una palabra: gobiernen. Pero no va dirigida solo al gobernador Mariano Arcioni, sino también a Ricardo Sastre y a Adrián Maderna, a quienes no quieren dejar el camino fácil de desentenderse políticamente. Afortunadamente el oficialismo resolvió puertas adentro su polémica pública y el gobernador cuenta con el voto de los legisladores de sus aliados, que tienen más para perder que para ganar en términos de asesores y contratos.

De cara al Congreso del PJ del 7 de Marzo, Luque sugirió sumar a una mesa del Frente de Todos a Unidos y Organizados de Puerto Madryn (adversarios de los hermanos Sastre y de Eliceche) y al Partido CET del sindicato de Camioneros. También resaltó el liderazgo de los intendentes Balocchi (Sarmiento), Dante Bowen (Dolavon), Ingram (Trevelin).

¿Qué gana Juan Pablo Luque en su alianza con Mariano Arcioni? En Comodoro Rivadavia creen que la nueva ley nacional de hidrocarburos perjudicará con menos inversiones a la Cuenca San Jorge y buscan la unidad con el  gobernador para mejorar la presión al gobierno nacional.

Mientras, se muestran parte de la estrategia nacional para la provincia, como lo sugiere la torpe operación mediática de Julián Leunda, Vice Jefe de asesores del Presidente Alberto Fernández.

Noticias relacionadas